Edición

Borrar
Zona de baño en el río Maitena en Güéjar Sierra.
Análisis constatan la aptitud de las aguas en las cuarenta zonas de baño autorizadas en Granada

Análisis constatan la aptitud de las aguas en las cuarenta zonas de baño autorizadas en Granada

El plan de vigilancia contempla la realización de inspecciones quincenales en todos estos puntos del litoral y del interior provincial

Jorge Pastor

Martes, 21 de junio 2016, 00:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Estamos en verano. Hace calor. Y apetece una zambullida. Sí, chapuzones refrescantes... y, a ser posible, en condiciones óptimas de salubridad. ¿Cómo saberlo? Más allá del color de las banderas y otras indicaciones al uso, la Junta realiza quincenalmente muestreos en las zonas de baño autorizadas en toda la Comunidad andaluza. En la provincia de Granada hay cuarenta, de las que treinta y cuatro se localizan en la franja litoral de la Costa Tropical y las seis restantes, en el interior. Los datos son públicos y se pueden consultar en la página web de la Consejería de Salud.

Según los últimos análisis, realizados el pasado 6 de junio, las aguas son 'aptas' en estos cuarenta puntos. Buenas noticias. Sí, buenas noticias porque nos adentramos ya en plena temporada alta para el turismo, un sector en crecimiento que aporta renta neta al territorio. Y buenas noticias también porque no se registra por ahora ningún episodio de contaminación en lugares tan sensibles y tan frecuentados durante los meses de junio, julio, agosto e incluso septiembre.

Las claves

  • Calidad de las aguas y turismo. La calidad de las aguas es clave para el sector turístico en fechas de tanta afluencia como el verano.

  • Implicación. Los ayuntamientos también están obligados a facilitar toda la información respecto a las zonas de baño.

En estos 'chequeos' se tienen en cuenta, en primer lugar, una serie de parámetros obligatorios relacionados con bacterias como los enterococos y la escherichia coli. Los primeros pueden provocar enfermedades como infecciones urinarias o endocarditis y las segundas trastornos intestinales que pueden ser graves. Los técnicos también realizan inspecciones visuales del caudal. Se fijan en aspectos como la transparencia, la presencia de medusas o de residuos alquitranados, cristales, plásticos, madera, caucho o materias flotantes. También restos orgánicos. Por último, se observan circunstancias ambientales como la presencia de macroalgas, cianobacterias y fitoplancton marino. Una vez valorados todos estos ítems, la normativa establece una clasificación que se divide en 'insuficiente', 'suficiente', 'buena' y 'excelente'.

Prevalecen los 'excelentes'

El año pasado, por ejemplo, hubo treinta y una playas con la máxima calificación en Granada, mientras que hubo dos 'buenas' (La Charca y La Guardia, en Salobreña) y tan sólo un 'suficiente' (también la Charca). En el caso de las denominadas 'playas de interior', normalmente ubicadas en embalses, ríos y manantiales, la campaña precedente se saldó con dos 'excelentes', tres 'suficientes' y un 'insuficiente' (el Genil en Güéjar Sierra). Hablamos, en cualquier caso, de lo ocurrido el verano anterior. En el arranque de este periodo estival no se ha contabilizado, hasta la fecha, ninguna incidencia. Habrá que esperar a que, en breve, se conozcan los resultados de la próxima analítica.

La actual legislación persigue unas metas más amplias respecto a los planes de inspección, ya que integra objetivos sanitarios y ambientales, otorgando además mucha importancia a la información que recibe el público. Se incide, por una parte, en la salud de las personas y, por otra, en la conservación, protección y mejora de la calidad del medio ambiente. Las actuaciones de vigilancia competen a la Consejería de Salud a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. La participación y coordinación de todas las administraciones, tanto de carácter autonómico como local, es fundamental.

Los ayuntamientos deben habilitar una serie de recursos informativos en las inmediaciones de las zonas de baño. Entre ellos, la descripción del paraje y de las infraestructuras disponibles, la clasificación de las aguas, prohibición o recomendación de no bañarse si se diera el caso, planes de limpieza e indicación de fuentes para ampliar información.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios