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Un especialista en investigación de incendios sale de la sala de música tras inspeccionar ayer el local que sufrió el incendio.
«No sólo se quemaba el Planta Baja, lo hacían también muchos recuerdos»

«No sólo se quemaba el Planta Baja, lo hacían también muchos recuerdos»

Los propietarios del local siniestrado esperan que esta mítica sala reabra el próximo octubre, una vez dada por finalizada esta temporada

J. J. GARCÍA Y J. F. BARRERA

Martes, 14 de junio 2016, 16:17

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Llamas y lágrimas escriben el penúltimo capítulo de la larga historia de la sala Planta Baja. Pero también hay abrazos, llamadas, apoyos, solidaridad y vatios de cariño. Llegan por teléfono, en persona y a raudales por las redes sociales, que echan fuego como lo hizo la sala Planta Baja durante el incendio de este domingo.

Es un reconocimiento al trabajo realizado por Los Escorzo, responsables durante los últimos once años, y a la propia sala Planta Baja, templo de la movida y referente de la escena nacional desde los años ochenta.

«El Planta somos todos». La frase es de Paco Burgos, melena heavy y chupa de cuero, programador del Festival Rock del Zaidín y DJ. Y el momento es la medianoche del domingo al lunes, ante la puerta del Planta, todavía ardiendo un poco, con los Bomberos manteniendo activo el operativo. Por si las moscas.

Igual que ayer lunes por la mañana, que todavía el retén de los Bomberos se mantenía operativo porque el incendio no estaba completamente controlado y se reactivaba de cuando en cuando.

La razón, el material aislante del doble techo, que insonoriza y es también ignífugo.

Es decir, es un material de seguridad que pasto del fuego se consume lentamente y sin hacer llama. Esto permite, en caso de incendio y con la sala llena de público, tener tiempo suficiente para organizar un desalojo controlado. A cambio, este material ignífugo hace brasa, acumula altas temperaturas y permanece activo durante horas y horas. De ahí la preocupación de los Bomberos y el estado de alerta del retén.

Esta situación mantiene a todos en un limbo de espera. Los Bomberos, ojo avizor para que no prenda el fuego. Al mismo tiempo, su informe de investigación que arroje luz sobre el origen y causa del incendio, sigue empantanado. De carambola, los peritos de los seguros tampoco pueden acceder al local para realizar el informe de daños y valorar las pérdidas. Todo esto retrasa el comienzo de las obras para la reapertura del local, que quieren que empiecen de inmediato. Lo antes posible.

Valoración de los dueños

La sala Planta Baja está gestionada desde hace once años por Escorzo, grupo original y rabioso cuyos componentes Toni (vocalista) y Pepegu (bajista), comandan la operación de resucitar la sala. Ambos pasaron el domingo un día de furia pero, ayer, al día siguiente, una vez digerido el choque emocional, reaccionaron con profesionalidad.

Toni recuerda que «cuando vi las llamas en la tarde del domingo nos vinimos abajo. No solo se quemaba el Planta, lo hacían también muchos recuerdos, todos nos estábamos quemando, un cachito de todos nosotros. De la gran familia del Planta», cuenta, emocionado, para reconocer a continuación que se sienten «abrumados, emocionados, por la oleada de cariño y solidaridad que hemos recibido en 24 horas».

Pepegu informó de que «estamos tranquilos, pese a todo. Acabábamos de pasar la revisión obligatoria del local que certifica que todo está en regla, desde la instalación eléctrica hasta las insonorizaciones y todo el rollo. Estamos al corriente de los pagos de las cuotas del seguro y, probablemente, la causa del incendio en el cuadro eléctrico tenga que ver con el suministro eléctrico».

Fuentes de la investigación consultadas por este periódico han apuntado que «casi con toda seguridad» las causas del incendio no tienen nada que ver con las bajas de tensión generadas en el suministro eléctrico a esa misma hora del siniestro en varios edificios de la zona. «El foco de origen fue una conexión mala en el cuadro eléctrico, que hizo lo que se conoce como efecto Joule. No deja pasar la corriente, pero genera calor que pudo ser el origen del fuego», comenta una fuente consultada en los Bomberos.

Además, por si acaso, además de los correspondientes peritajes de los seguros, «vamos a encargar otro peritaje, independiente, para que todo quede aclarado perfectamente», advierte. Se da la circunstancia de que la temporada en el Planta Baja había llegado prácticamente a su fin, cerraban ya estas últimas semanas de junio y los meses de julio y agosto al completo, «por lo que si todo va a buen ritmo y comenzamos pronto las obras esperamos que, como muy tarde, podamos reabrir en octubre, aunque preferimos septiembre, para comenzar a tope la temporada».

Respecto a los daños, y a pesar de que faltan todos los informes y peritajes, sí han podido comprobar que los destrozos son importantes. «La planta inferior no solo estuvo a expensas del humo, que lo deja todo perdido, sino que se ha inundado por la cantidad de agua que tuvieron que emplear los bomberos con sus mangueras».

Peor suerte ha corrido la planta superior, donde comenzó el fuego. Además de ser pasto de las llamas y quedar envuelta en humo, «ha sufrido la necesaria acción de los propios Bomberos, que han tenido que abrir los conductos de ventilación para atajar el incendio y romper el sobretecho para atacar el material aislante. En resumen, habrá que hacer una gran obra».

Optimismo no les falta así que, en su valoración, los responsables del Planta Baja coinciden en que una vez que ha tenido que pasar, mejor así: cuando no había nadie en la sala, un domingo al mediodía que ha permitido actuar de inmediato a los Bomberos, con todos los papeles en regla, y a punto de terminar la temporada». Y con el apoyo de todos. Los rockeros nunca mueren. Y sus salas, tampoco.

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