Uno de cada nueve hogares granadinos tendrá que instalar un contador en la calefacción antes de 2017

Las comunidades de vecinos con calefacción central se enfrentarán en este año a una derrama. Será de trescientos euros y servirá para adaptar los hogares que cuenten con este sistema de calentamiento de los domicilios a una normativa europea de eficiencia energética. En la provincia, según cálculos de la asociación española de repartidores de costes de la calefacción (Aercca), hay cerca de 40.000 viviendas pendientes de la reforma, uno de cada nueve.

La actualización que se tiene que realizar no es compleja e incluso hay empresas instaladoras que permiten la financiación sin interés. Las comunidades de vecinos deberán abordar la obra en función de si la instalación de la calefacción central que se realizó en sus viviendas cuando se construyeron los pisos se hizo de arriba a abajo o en horizontal. El sistema de calentamiento vertical conecta los calefactores de una habitación con las que hay en el piso superior e inferior, mientras que el horizontal une los radiadores por viviendas y no por plantas. En el primer caso habrá que colocar con contador del consumo en cada aparato del domicilio, mientras que en el segundo bastará con hacerlo en el rellano de la planta, a la entrada del hogar.

El precio depende de cada caso particular, pero se estima que la instalación de estos dispositivos cuesta, de media, trescientos euros. Si el bloque de viviendas tiene un sistema de calefacción vertical, los vecinos deberán pagar por cada aparato colocado en sus calefactores. Se calcula que cada contador vale entre 15 y 40 euros, por lo que el precio final se calculará en función del número de aparatos que haya en el interior del piso. Para una instalación horizontal hay que hacer una reforma a la entrada de la vivienda. El precio será mayor o menor en función de lo fácil o difícil que sea realizar el obra por el espacio, tipo de construcción, caldera...

La derrama, sin embargo, puede no ser tan grave si la comunidad de vecinos opta por financiar la obra. El sistema de 'alquiler' es el más común en el sector a la hora de realizar estas instalaciones de los contadores de calefacción y las empresas que realizan la reforma cobran en cinco, diez o más años con un interés mínimo. El 85% de las familias de Granada que han optado por realizar ya el cambio ha optado por la financiación a largo plazo. Sobre este modelo Gómez Contadores, una sociedad especializada en este tipo de trabajos en Granada, explica que lo más común es contratar 'en alquiler' a cinco años.

Gómez Contadores recomienda a las comunidades de vecinos que no se contrate con ninguna empresa sin que esta previamente no haya visitado la instalación. «Sólo allí se puede ver qué tipo de reforma se debe realizar, las complicaciones que tiene y cuánto le puede costar a los vecinos. Cada bloque es diferente y los precios varían, por lo que hay que realizar un análisis previo», explica un técnico de la empresa.

El plazo con el que cuentan las comunidades de vecinos para adaptar sus instalaciones de calefacción central es corto. Tienen hasta final de año, ya que la Unión Europea ha establecido que a comienzos de 2017 todas los edificios tienen que estar adaptados. El Ministerio de Industria, no obstante, se lo ha tomado con calma y todavía no ha traspuesto la normativa europea a la legislación española. No obstante, se espera que a lo largo de los próximos meses lo haga y el colegio de administradores de fincas de Granada recomienda a las comunidades de vecinos que se anticipen para evitar que las instalaciones se «colapsen» al final del año. Jesús Cañavate, presidente del colegio de Granada, asegura estar «acostumbrados a manejarnos con poco tiempo», pero analiza que será imposible hacer la reforma en todas las edificaciones de la provincia en unos meses. Se hagan o no las reformas, en enero del próximo año comenzarán las inspecciones. Las multas contempladas por incumplir esta normativa comunitaria oscila entre los 1.001 y los 10.000 euros.

Ignacio Abati, presidente de Aercca, recuerda que la transposición de la directiva europea debería haberse realizado en junio de 2014 y que las comunidades de vecinos que no han realizado la reforma, la gran mayoría, ya van contrarreloj y tienen que ponerse las pilas. «La norma europea es clara. Obliga a que todas las familias tengan que tener estos dispositivos instalados y si no es así habrá sanciones», argumenta. Dado que España sería sancionada si antes de final de año no traslada la directiva comunitaria, se espera que, tarde o temprano, el Gobierno publique la obligatoriedad de la instalación de los contadores de consumo. Abati confía, no obstante, en que haya «cordura» a la hora de sancionar a las comunidades de vecinos si no están adaptadas para el 1 de enero de 2017 «porque no hay capacidad técnica y ninguna empresa tiene capacidad para acometer este proyecto en unos meses».

Aercca está intensificando la información a las comunidades de vecinos para que cuanto antes se lleve a cabo este cambio en las viviendas. «Independientemente de que sea obligatorio o no aquí el beneficio es el ahorro. Una familia puede ahorrar desde el mes que viene en calefacción y pagar en función a su consumo», detalla.

Ahorro

En lo que coinciden instaladores y administradores de fincas es en el dinero que se dejará de pagar a largo plazo este cambio. En la actualidad, en los edificios que no están adaptados cada vecino abona una cantidad fija anual por la utilización de la calefacción central, independientemente de lo que se consuma. Esto implica que un domicilio que haga un uso racional del calor abona lo mismo que otro que lo tenga todo el día activado si ambos tienen un piso similar. Con la reforma, los hogares pasarán a pagar por lo que consuman, por lo que se podrá adaptar el gasto a las condiciones económicas y térmicas de cada vivienda. Un estudio realizado por la Universidad de Alcalá de Madrid calcula que con este nuevo sistema se ahorra un 24,9%, lo que supondría unos 15 euros menos al mes para una vivienda que ahora mismo pague 65 euros de calefacción.