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El atardecer sobre el amplio bulevar de la calle de la Torre de la Pólvora genera una postal de gran belleza.
Historias de las dos Torres

Historias de las dos Torres

La calle de la Torre de la Pólvora es una vía que recibe su nombre de un baluarte defensivo que existe junto a la Torre dela Vela que, precisamente, se deja ver desde este amplio bulevar del Zaidín

Javier F. Barrera

Domingo, 28 de febrero 2016, 01:28

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Es un extremo de Granada. A partir de la calle de la Torre de la Pólvora, la ciudad tiende a desaparecer con su límite de la Ronda Sur, pero antes de que caiga el sol de invierno, que confiere al amplio bulevar la textura de un lienzo del pintor hiperrealista Antonio López, da tiempo para medir lo que ha crecido Granada, la presencia inmensa del pabellón deportivo y del Nuevo Los Cármenes, la irrupción del Metropolitano y la propia autovía que nunca llegó a lograr convertirse en un anillo. En esta sucesión de rotondas que van desde el PTS hasta el Centro Comercial Serrallo, discurre esta calle que alberga también uno de los mercadillos de los tres que cuenta esta ciudad.

La perspectiva desde el centro del bulevar de esta calle de la Torre de la Pólvora permite ver, al fondo, sobre Granada, la magnífica Torre de la Vela de la Alcazaba alhambreña, a cuya vera descansa la torre que da nombre a esta vía. El panorama que crece entre la torre real y la calle que lleva el nombre crece Granada en esta simbólica historia de las dos torres donde hay fuego de pólvora y hielo del pabellón Mulhacén, donde los jóvenes granadinos aprenden a deslizarse sobre la pista de patinaje. La calle también es un referente gastronómico, con bares y restaurantes como Casa Isla, El Alambique, The Lola, DPlatos o el restaurante japonés Kirin, que en su carta llega a ofrecer un menú de 95 euros que, literalmente, tiene de todo.

Al otro lado de esta calle, además del pabellón y de un solar propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social donde un famélico cartel informa de la próxima construcción de la Oficina Integral de la Seguridad Social, se abre otro flanco de restauración comandado por el restobar Mandala, la cafetería Puerta Bernina y La Cueva, pegadita terraza con terraza a un gran Mc Donalds.

Quedan dos focos de poderosa atención que datan de los años 2004 y 2008. El primero es un parque muy bien surtido y sin vallar donde los vecinos se solazan y la sede provincial del PSOE, que de cuando en cuando, puede que sea un buen polvorín.

«Nada de coches, Granada es para pasearla»

Una sonrisa de esas que te arreglan el día. La lleva puesta María Jesús Jerónimo, administrativa en la sede provincial del Partido Socialista Obrero Español. El PSOE, vaya. Hoy tienen una reunión de municipios y son las seis de la tarde y no para de entrar gente de todos los rincones de la provincia. Les llama a todos y a todas por su nombre. Al de Moraleda de Zafayona y al de Soportújar. María Jesús vive en el mismo barrio del Zaidín y todos los días se permite el lujo y el placer de ir andando a su trabajo en la sede socialista en la calle Torre de la Pólvora. No solo anda para ir al trabajo, argumenta que «nada de coches, Granada es para pasearla» y acompaña la frase con su enorme sonrisa.

Dice de esta calle y de la zona que «es muy tranquila»y que al mediodía y sobre todo por la noche «se anima un montón. Hay muchos bares y restaurantes con una gran oferta gastronómica, y se llena de gente en las terrazas». Uno no puede dejar la sede del PSOE sin hacer una pregunta sobre la actualidad, pero la respuesta es contundente:«Se me ha olvidado hoy la bola de cristal», responde María Jesús sin, por supuesto, dejar de sonreír.

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