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Últimos retoques al envasado de aceite.
Una situación privilegiada para vender aceite al mundo

Una situación privilegiada para vender aceite al mundo

Aceites Maeva almacena óleo durante todo el año para distribuirlo fuera de temporada en España, China, Francia o EE UU

Antonio Sánchez

Miércoles, 17 de febrero 2016, 00:23

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En el mes de febrero gran parte de los olivos de Granada y Andalucía se encuentran recogidos. Las aceitunas de las que se genera el aceite empiezan a escasear en los árboles y la materia prima que da lugar al óleo ya está vareada. El producto, sin embargo, no puede ser estacional. Los supermercados de todo el mundo demandan tener la despensa llena durante los doce meses del año y el reto de los fabricantes es producir y guardar en pocos meses lo que luego se reparte periódicamente.

El sector oleícola cuenta con unos márgenes de rentabilidad cortos y bajos, pero se ha visto poco perjudicado por la crisis. Luis Torres-Morente, gerente de Aceites Maeva, narra cómo se sincroniza el proceso. «La recolección comienza en noviembre, los meses de diciembre y enero son los más fuertes y luego la producción decae hasta marzo. En ese periodo tenemos que conseguir aceite para vender el resto del año», explica. En la fábrica de Maeva, una gran nave situada en Escúzar, hay hueco para millones de litros que luego se reparten por España y el mundo. La venta al extranjero se realiza con amplios pedidos que se solicitan por anticipado y permiten programar la venta, mientras que los contratos locales se van realizando poco a poco.

Torres-Morente asegura que su empresa tiene «vocación exportadora». Ese es el camino en el que ha ido trabajando Aceites Maeva en las últimas décadas y lo que le permite llegar a recónditos rincones a los que otras empresas de la competencia no pueden acceder. «El aceite de oliva es un producto que se puede vender fuera de España con facilidad. Y solo se produce en la cuenca mediterránea. Tenemos que aprovechar esta ventaja para posicionarnos», analiza.

Este éxito, visible en la cuenta de resultados de la compañía granadina, se obtiene fortaleciendo dos pilares: la comercialización y la investigación. Maeva ha abierto oficinas comerciales en Francia, China, EE UU, México y otros países que ha valido a esta empresa para dirigir el 70% de su producción hacia el exterior. A la par se trabaja para estar a la vanguardia en la entrega del óleo. «En un sector tan legalizado como el del aceite el desarrollo y la innovación es importantísimo», cuenta Torres-Morente, quien afirma que su compañía trata de «sacar soluciones más confortables para el consumidor». Un ejemplo de esto es la venta del aceite en spray. La compra de este producto se está extendiendo durante los últimos años en los hogares y Maeva ha sido uno de los impulsores de esta revolución en un sector con poco margen para el cambio. De una u otra manera el fin último es «aplicar las ventajas del aceite de oliva al resto de alimentos» para que los ciudadanos, españoles o extranjeros, puedan disfrutar de este selecto manjar.

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