Grafiti de 10 metros en el Arzobispado

La pintada tiene firma. Agentes del grupo especializado en grafitis de la Policía Local de Granada abrieron ayer una investigación para tratar de localizar al autor de la misma. Para ello, empezaron por comprobar si la rúbrica de este grafiti se corresponde con alguna de las firmas disponibles en una base de datos donde aparecen todas las pintadas con sus rúbricas que han podido ser fotografiadas en Granada en los últimos años. También se buscarán las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la zona para tratar de identificar a la persona o personas que efectuaron dicha pintada.

El Ayuntamiento de Granada presentó hace dos meses un documento donde defendía la instalación de cámaras como método idóneo para poner freno a esta lacra de pintadas que afecta al patrimonio de la ciudad. Así, la Policía Local defiende que han tenido constantes intervenciones en la zona del Albaicín, pero no han podido acabar con estos atentados. En concreto, 2.946 intervenciones en el año 2014, y otras 1.992 hasta el mes de noviembre de 2015, lo que arroja una media de ocho actuaciones policiales cada día. En el escrito remitido por la Policía Local con estos datos se refleja que muchas de las actuaciones están provocadas por la aparición de botellones, aunque lo más «preocupante» es el deslucimiento de la zona con los grafitis.

El escrito repasa incluso el número de ocasiones que han acudido los agentes a cada uno de los enclaves que se han visto afectados por estas pintadas. Ante la imposibilidad de fijar agentes de policía las 24 horas para preservar los bienes públicos, apuestan por estas cámaras.

Y considera el Ayuntamiento en su informe que esta videovigilancia es también es la fórmula que cumple el principio de intervención mínima, puesto que permite preservar el dominio público -que es Patrimonio de la Humanidad- y respeta «al máximo» los derechos de los ciudadanos.

Según los datos facilitados por la unidad de Policía Judicial adscrita a la fiscalía, en todo 2014 se registraron diez denuncias por daños en los Bienes de Interés Cultural y otras seis en el primer semestre del pasado año 2015.

De ese total, la Junta presentó tres relativas a edificios catalogados, dos de su propiedad -hay diez de la Junta- y uno del Estado. Una de ellas relataba daños en el Alcázar del Genil; en otra ocasión denunció el intento de robo de ladrillos en la Alhambra; y la tercera se refiere a daños en la biblioteca provincial de la calle Profesor Sáinz Cantero.

El Ayuntamiento, que es propietario de ocho entornos BIC -incluido toda el área del Salón-, ha presentado cuatro denuncias, sumando las de la Policía Local. En dos ocasiones, un trabajador de la biblioteca municipal del Paseo del Salón denunció la aparición de borrones en el edificio -una vez en 2014 y otra en 2015- y la Policía Local también abrió diligencias en dos ocasiones al sorprender «in fraganti» a los vándalos, una vez en la muralla medina -donde identificaron a tres personas- y otra en la Catedral -donde hubo un detenido-. En la capital hay 79 edificios catalogados como Bien de Interés Cultural.