«Es un acto de violencia política no dejarme votar»

José Luis Liñán es doctor en Filosofía por la Universidad de Granada y se encuentra trabajando como investigador en la Universidad Católica de Chile, gracias a una beca postdoctoral, desde comienzos de año. No pudo votar en las elecciones andaluzas de marzo y tampoco podrá hacerlo el 20D.

¿Cuál es el motivo por el que no puedes votar?

Realicé todos los trámites en el consulado. Me registré como residente en Santiago de Chile al poco de llegar, a finales de enero. Entonces me quedé sin poder votar en las elecciones al Parlamento andaluz del 22 de marzo. Para las generales no quería que me pasara lo mismo, así que me preocupé por seguir todos los procedimientos. Aún así tuve alguna dificultad. Cambié de domicilio dentro de Santiago a finales de julio, y cuando fui a informar de dicho cambio al Consulado, los primeros días de agosto, me dijeron que el censo se había cerrado el uno -antes de que existiera convocatoria oficial-. Así que tuve que reclamar el cambio de datos la primera semana de noviembre. Lo logré, aunque fue una aventura. Tuve que ir dos días al consulado general de España en Chile, porque el primer día ya no atendían a más gente -estaba saturado-. Tengo un horario flexible y pude disponer de dos mañanas laborables, pero imagino que muchas personas se quedaron sin poder reclamar, porque solo había una semana de plazo. Con los datos actualizados envié la solicité el voto a la delegación provincial.

El día 23 de noviembre recibí una carta por la que se me comunicaba que no podía tramitarse mi solicitud por presentar el documento ilegible -IDEAL pudo comprobar que se puede leer el nombre en el documento-. El procedimiento es de una arbitrariedad notable. Supe que la oficina del censo electoral recibía hasta el 27 de noviembre solicitudes que hubieran sido enviadas dentro de plazo y presentaran algún problema, así que volví a enviar la solicitud al día siguiente. No he recibí la documentación para votar por correo y volé a España el día 14. Como estoy registrado como residente, no puedo presentarme en la urna de mi antiguo colegio electoral a votar, porque no figuro allí. El retraso en la documentación parece ser bastante habitual, incluso cuando no se producen demoras, ya que la funcionaria que me atendió en el consulado me confesó que ella misma se había quedado sin votar en alguna ocasión anterior porque la documentación llegaba tarde.

¿Has buscado alguna alternativa, como obtener el voto de algún abstencionista?

Sólo podría haber votado por correo o en el propio consulado entre los días 16 y 18 de diciembre, pero como he venido a España no es posible. Tampoco he buscado poder votar a través de algún abstencionista. No me parece bien que otra persona vote por mí. Eso no soluciona lo que considero que es un acto de violencia política, no permitirme votar.

¿Crees qué existe un interés político para que los emigrantes no votéis?

Mientras estaba reclamando en el consulado, todos los españoles que estaban allí bromeaban con esa cuestión: «Si yo fuera Rajoy, tampoco facilitaría el voto de los emigrantes españoles», está claro que el voto emigrante solo puede perjudicarle.