«Lo llamábamos por teléfono pero no respondía»
La familia del joven granadino asesinado en la discoteca Bataclan de París relata a IDEAL la angustia que vivieron cuando le perdieron de vista durante el ataque
Carlos Balboa
Domingo, 15 de noviembre 2015, 13:04
El granadino Juan Alberto González Garrido, de 29 años, acudió el pasado viernes por la noche junto a su mujer Ángela Reina, natural de Ciudad ... Real, al concierto que los Eagles of Death Metal ofrecían en la histórica sala Bataclan, en el centro de París. Como todos los asistentes al espectáculo, se vieron sorprendidos por uno de los ataques terroristas perpetrados en la capital francesa. La pareja se había separado en medio del caos en el que se convirtió la sala Bataclan cuando comenzó la masacre: unas 1.500 personas corriendo de un lado para otro, tratando de ponerse a salvo de los disparos indiscriminados de los terroristas. Ángela pudo salir ilesa del local y logró ver como una ambulancia se llevaba a su marido «sin saber si estaba herido o muerto», según contó a este periódico Alberto Garrido, su primo. Desde entonces no se supo nada más de él.
La de ayer fue una jornada de desconcierto y caos para sus familiares en Granada, que a primera hora de la mañana iniciaron una intensa campaña en las redes sociales solicitando ayuda para dar con el paradero de Juan Alberto. A través de Facebook y Twitter pidieron la colaboración ciudadana con el objetivo de obtener cualquier dato útil, ya que hasta ese momento los organismos oficiales no tenían constancia de que figurara entre los heridos o las víctimas. «No contesta a su teléfono ni nadie nos puede decir dónde está», explicaba en ese momento Alberto.
Mientras, desde Granada sus parientes empleaban todos los medios a su disposición para dar con su paradero, en París Cristina, la hermana de Juan Alberto, su mujer Ángela y los parientes de ésta recorrían uno a uno todos los hospitales de la capital francesa a la espera de alguna noticia que aliviara su angustia.
«Siempre bajaba a vernos»
Sin embargo, tras intensas e infructuosas horas de búsqueda, pasadas las cinco de la tarde la embajada española en París llamó a los familiares de Juan Alberto para comunicarles su fallecimiento.
En cuanto recibieron la noticia, el padre, el consuegro y otros familiares de Juan Alberto empezaron a buscar un vuelo que les llevase hasta París lo antes posible. Sólo sabían que estaba herido e inconsciente.
«No esperábamos encontrarnos algo así», confesó Alberto a IDEAL apenas una hora y media después de conocer la triste noticia. «Estamos mal no, peor. Totalmente destrozados», añadía, y revelaba que hasta ese momento no se habían puesto en contacto con Ángela o Cristina, circunstancia que se sí se producirá en las próximas horas.
Juan Alberto González Garrido vivía en París desde hace poco menos de dos años junto a su mujer Ángela. Ambos se casaron el pasado verano y todavía no tenían hijos. Él era un ingeniero en energía nuclear, gozaba de una enorme reputación en el sector, y trabajaba desde enero de 2009 en Électricité de France (EDF), la principal empresa de generación y distribución eléctrica de Francia.
Pese a que Juan Alberto se marchó a Madrid siendo apenas un niño, su vinculación con Granada continuaba siendo especialmente intensa. «Siempre que tenía vacaciones bajaba a vernos», reveló su primo Alberto. «Somos una familia muy amplia y unida y tenemos contacto todos con todos. Esto es un palo tremendo», concluyó.
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