Edición

Borrar

La Junta expedienta a 35 médicos granadinos del SAS por ejercer en la sanidad privada

Catorce han sido sancionados en firme en los dos últimos años, algunos con suspensión temporal de empleo y otros con multas

Ángeles Peñalver

Miércoles, 14 de octubre 2015, 16:57

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los médicos del Sistema Sanitario Andaluz (SAS) no pueden ejercer en la sanidad privada si son jefes de servicio de un hospital público, aunque en el caso de ejercer sólo como especialistas -sin jefatura- pueden pedir un permiso a la administración y proceder a ver pacientes privados, aunque deben dejar de cobrar el plus de exclusividad del SAS, que ronda los 700 euros. En Granada, en los dos últimos años, 35 médicos se han saltado los anteriores protocolos y han simultaneado su actividad pública con la particular sin dar cuenta a nadie. Eso es considerado por la ley como una falta administrativa. Finalmente, si los médicos no se avienen a los requerimientos del SAS llegan las sanciones, tanto de suspensión de empleo y sueldo por un tiempo, como de devolución de las cantidades económicas que han percibido de más. En el último bienio, 14 doctores granadinos han sido multados por esa doble actividad.

La provincia acumula casi el 14% de todos los expedientes abiertos por este motivo en Andalucía, aunque los médicos sancionados son sólo una pequeña parte del total en ejercicio. Para detectar las irregularidades, la Junta compara los datos del personal adscrito al SAS con los cuadros médicos de los centros hospitalarios privados, tanto en consultas como en quirófanos. La medida concierne también a aquellos doctores con consultas particulares y sin vincular un centro sanitario privado.

El control y las sanciones han irrumpido en los dos últimos años en un sector, el sanitario, donde el pluriempleo se ha convertido en algo más común debido a que numerosos especialistas -los que no tenían plaza fija, pese a llevar muchos años de ejercicio- vieron recortados sus contratos -en un 25% de sueldo y de tiempo- después del verano de 2012. No ha sido hasta 2015 cuando la situación se ha vuelto a normalizar, con la recontratación al 100%. Sea como sea, para ejercer legalmente en la privada, los médicos deben pedir permiso al SAS y renunciar al Complemento Específico de Dedicación Exclusiva en sus nóminas.

«La ley hay que cumplirla, pero lo que tampoco tiene sentido es que te expedienten por haber cobrado 100 euros dando clases en un máster. Al final, todos trabajan las mismas horas y deben cumplir con su función pública, así que deberían cobrar lo mismo y extinguirse el complemento de exclusividad. Lo que cada uno quiera hacer por la tarde es su problema», apostilla un médico granadino que rehúsa a dar su nombre. La administración, por su parte, no ofrece datos detallados de los casos sancionados porque incumpliría con la protección de datos.

Según la comunidad

La infracción de la norma sobre incompatibilidades se recoge como falta disciplinaria grave o muy grave -según el tiempo que continúe la conducta- en la Ley 55/2003, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud. Aunque esa ley es estatal, compete a cada autonomía determinar cuáles son las incompatibilidades en su ámbito. Y ahí salen perdiendo los médicos granadinos -al igual que el resto de andaluces- frente a otros de España.

Sólo Andalucía, Asturias y Galicia tienen vigente una ley de incompatibilidad en su servicio de salud autonómico. Por el contrario, en comunidades como Valencia, Madrid, Canarias, Baleares, Aragón, Murcia, Rioja, País Vasco y Castilla y León el complemento económico específico de exclusividad dejó de aparecer en las nóminas de las plantillas sanitarias hace varios años. En esas regiones, los médicos pueden ejercer en la pública y la privada sin perder un euro y sólo informando de esta circunstancia a su sistema sanitario público, con el que deben de cumplir escrupulosamente.

El Sindicato Médico volvió a alertar ayer sobre que los propios ciudadanos se están 'mudando' a la medicina privada por los males del sistema público: los recortes y la fusión hospitalaria en el caso de Granada. Esta última, para el sindicato profesional, es un despido encubierto de profesionales y causará una merma de la calidad asistencial que reciben los pacientes.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios