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Adrián Capilla ayer sobre el puente donde ocurrió el rescate de la mujer.
«La salvé pero apenas me quedaban fuerzas»

«La salvé pero apenas me quedaban fuerzas»

Un joven evita la muerte por ahogamiento de una mujer en el río Genil, el lunes de madrugada | Este héroe, con problemas de diabetes tipo 1, se zambulló en el agua sin medir las posibilidades de sufrir algún problema serio por este rescate

José Ramón Villalba

Martes, 29 de septiembre 2015, 01:21

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Adrián Capilla, de 22 años, se encontró durante la madrugada del lunes con una mujer desesperada que eligió la barandilla del tercer puente del río Genil para cruzar la fina frontera existente entre vivir y morir. «La vi desde lejos cómo se subía a la barandilla y le grité para que no se lanzara, pero no me hizo caso».

Tardó menos de medio minuto en quitarse el pantalón, descalzarse y lanzarse al Genil, frío y rebosante de agua, sobre las 1.30 horas del lunes. Contra las adversidades luchaba para evitar la muerte por ahogo de la joven. «Fue complicado. Primero intenté que expulsara el agua tragada y ponerla boca arriba, ella forcejeó conmigo mientras hacía equilibrio para mantenerme a flote. Fueron diez o quince minutos, pero se me hicieron eternos».

Adrián pudo finalmente inmovilizar a la mujer y llevarla hacia una de las paredes del río. «Soy diabético tipo 1, necesito insulina, y mi temor era que me diera un bajón de azúcar en cualquier momento. No me ocurrió. Tuve en mente siempre guardar algo de fuerzas por si la situación se complicaba, pero finalmente un joven, que él sí es un héroe y me salvó la vida, logró bajar a una zona de la pared del río y me extendió el barrote de hierro de una sombrilla de playa. Con una mano estuve agarrado a este palo y con la otra aguantaba a la mujer. Salvé a la mujer, pero apenas me quedaban ya fuerzas».

Policía Nacional y Bomberos de Granada llegaron para sacar del agua a la mujer y a este joven. «En el momento te lanzas con la única intención de salvar a la mujer.No pensé otra cosa, sólo en salvarla. Me gustaría saber ahora cómo está ella. Si la puedo ayudar, pues que cuente conmigo.También me gustaría agradecer mucho la ayuda del joven que me ayudó a mantenerme a flote. Sé que era mulato, debía ser suramericano. ¡Para que luego digan de los inmigrantes!», subraya.

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