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Un momento de la última Fiesta de la Primavera, una celebración que, según el Ayuntamiento, no volverá a repetirse.
La fiscalía iba a evitar que el gobierno local creara otros botellódromos

La fiscalía iba a evitar que el gobierno local creara otros botellódromos

«Rectificar es de sabios» o «Más vale tarde que nunca» fueron algunas de las reacciones de la justicia ante lo que prometió el alcalde en campaña

Carlos Morán

Jueves, 2 de julio 2015, 02:07

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En poco más de un mes el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha pasado de prometer la creación de nuevos botellódromos en la capital a abrir de par en par la puerta para que sea suprimido el único que existe, que está ubicado entre la calle Méndez Núñez y la Circunvalación. La pérdida de la mayoría absoluta del PP ha sido clave en este brusco cambio de criterio -también influyó lo suyo la difusión de un programa de televisión que mostraba el botellón desde dentro-. El caso es que, tras las elecciones municipales del pasado de 24 de mayo, los populares han tenido que apoyarse en Ciudadanos (C's), un partido que no estaba por la labor de perpetuar un modelo de ocio juvenil cada vez más polémico.

En este sentido, ambas formaciones políticas dieron a conocer ayer el acuerdo para garantizar una especie de bicefalia en el Ayuntamiento, un documento que, entre otros compromisos, certifica el principio del fin del botellódromo de Granada. El primer paso para la consecución de ese objetivo es prácticamente histórico: el equipo de gobierno pondrá fin a la llamada la Fiesta de la Primavera, una cita que este pasado mes de marzo de 2015 alcanzó su decimonovena edición y cuya 'sede central' era el botellódromo y sus aledaños. «El Ayuntamiento no autorizará el consumo de alcohol en la ciudad de Granada para la Fiesta de la Primavera o convocatorias masivas similares, actuando con absoluta contundencia contra quienes promuevan dichos acontecimientos en nuestra ciudad». Este es el enunciado concreto, que ratifica la predisposición municipal a poner fin a esa celebración, que, a poco que brille el sol y el tiempo acompañe, suele causar monumentales atascos en la Circunvalación. Y eso como mínimo.

Los firmantes del pacto fueron algo más ambiguos cuando se refirieron a los botellones cotidianos, los que tienen lugar cada fin de semana. PP y C's se comprometieron a «conseguir en el menor tiempo posible la eliminación del uso actual en el espacio de ocio joven». 'Espacio de ocio joven' es el eufemismo que utilizan PP y C's para referirse al botellódromo.

Fiscalía de Menores

El portavoz de C's, Luis Salvador, reiteró su propuesta de crear un foro de reflexión con expertos y actores implicados que favorezca la diversificación de ocio de los jóvenes, «sin estigmatizarlos», para que «en su momento», se pueda cerrar ese espacio. En otras palabras, que la clausura del botellódromo no será inmediata. El 'desmantelamiento' será progresivo.

En cuanto al descanso de los vecinos, Salvador apuntó que se aplicarán escrupulosamente las ordenanzas locales.

El anuncio municipal de acabar con la Fiesta de la Primavera y condenar a la agonía al botellódromo -que supone una enmienda a la totalidad del discurso del PP en esta materia- fue acogido con satisfacción, pero también con prudencia, por Rosa Guerrero, la fiscal de Menores de Granada. «Rectificar es de sabios. Es inexplicable que en esta ciudad siga existiendo un lugar para que se pueda beber alcohol libremente en la calle. Como jurista especializada en menores, como vecina de Granada y como madre, el botellódromo y la Fiesta de la Primavera me generan mucha inquietud y preocupación», declaró ayer a IDEAL la representante del ministerio público.

Rosa Guerrero dijo, además, que la fiscalía estaba dispuesta a poner todo de su parte para evitar que prosperase el plan del alcalde de crear, al menos, dos nuevos botellódromos en la capital. «No se iba a permitir bajo ningún concepto», avisó. Parece que el cambio de opinión del PP ha llegado justo a tiempo para impedir un choque entre la fiscalía y el Ayuntamiento a cuenta del botellón.

Emilio Calatayud, juez de Menores, que es partidario de prohibir que se beba en la calle, también se congratuló por la decisión municipal. «Más vale tarde que nunca».

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