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El SAS admite que los empleados de ocho centros de salud tienen alto riesgo de estresarse

El estudio se hace por orden de la Inspección de Trabajo y es un avance del análisis completo que se debe acometer en 199 puntos de la provincia

Ángeles Peñalver

Miércoles, 13 de mayo 2015, 00:48

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Hace sólo unas semanas el SAS elaboró un informe, al que ha tenido acceso IDEAL, por requerimiento de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Granada, sobre los riesgos psicosociales que corren los trabajadores -médicos, enfermeros, auxiliares, administrativos, conductores...- de centros de salud del área nordeste de la provincia, tales como Pedro Martínez, Baza, Benamaurel, Huéscar, Marquesado y Purullena. Ante las quejas de los empleados y del Sindicato de Enfermería, Satse, por la falta de personal, se procedió a estudiar esa situación laboral de manera objetivable. En concreto, el análisis pretendía detectar - o no- el estrés derivado de los incrementos de carga de trabajo por la redistribución y asunción de tareas cuando unos profesionales cubren las ausencias de otros sin que se refuercen las plantillas.

El estudio de la Zona Norte y otro realizado pocos meses antes, también por orden de la Inspección de Trabajo, en el pueblo de Cenes de la Vega y en el centro de salud de Mirasierra, situado en el Camino Bajo de Huétor de la capital, vienen a concluir que los trabajadores de los mismos perciben las condiciones de su ejercicio profesional como una fuente de riesgo para su salud. Según la mayoría de médicos, enfermeros, auxiliares... la falta de recursos humanos hace que estén muy expuestos a situaciones desfavorables, además de que eso afecta negativamente al buen desarrollo de su oficio.

Las conclusiones del análisis en la zona nordeste de la provincia no dejan lugar a la duda: del perfil total obtenido en la valoración de cada centro de salud y por categoría profesional se deduce la necesidad de establecer un programa de intervención por ser superior al 50% el porcentaje de empleados expuestos a una situación desfavorable en nivel de riesgo «muy elevado». Así se lee en el informe oficial. «Eso es sólo un avance del mapa de riesgos provincial, que debería tenerse hecho en todos y cada uno de los 199 centros de salud de la provincia hace ya un año. Desde julio de 2014 debería estar elaborado, pero sólo se ha llevado a cabo en esos ocho puntos y, mirad los resultados, son preocupantes», explicó ayer José Sánchez, representante granadino de Satse.

En el documento, en particular, se recoge que los médicos de Pedro Martínez sienten que tienen importantes carencias en la supervisión de sus tareas y en el desempeño de su rol; que los enfermeros de Benamaurel estiman que la organización no se preocupa por la promoción, desarrollo, información y seguridad suya, a la vez que detectan graves deficiencias en el desempeño de su rol; y finalmente que el grupo de médicos de familia de Marquesado y Purullena detecta deficiencias relevantes en la participación/supervisión de su trabajo.

Muchos pacientes

Las fuertes cargas de pacientes y las exigencias psicológicas -de conocimientos médicos y control de las emociones propias- llevan a que los técnicos de riesgos laborales estimen que más del 50% de los empleados en el centro de salud de Cenes de la Vega están en un nivel «muy elevado de riesgo».

En concreto, el 85% de los profesionales que participaron en la evaluación de Cenes de la Vega y el 65% de Mirasierra dijo encontrarse en una situación de riesgo muy elevado que podría generar conductas y actitudes inadecuadas en el desarrollo del trabajo, así como consecuencias perjudiciales para la salud y para el bienestar propios.

El SAS admite y recoge esos resultados técnicos, pero puntualiza que hay que tener en cuenta que la realidad psicosocial hace referencia no tanto a las condiciones que objetivamente se dan, «sino a cómo son percibidas y experimentadas por el individuo». Además, la administración incluye a su favor que los datos de accidentalidad de sus empleados, ya sea con baja o sin baja laboral, no ha crecido en los últimos años. En concreto aporta algunas cifras en esos informes, como que las lesiones con baja en el Distrito Granada fueron 23 (2012) y 32 (2013) y para el Metropolitano 32 (2012) y 32 (2013), con un escaso incremento en un año de 55 a 64 casos, un 16,3% más; mientras disminuyeron los percances sin baja.

José Sánchez, secretario provincial de Satse, vinculó los malos resultados con la práctica de acumular el trabajo de varios profesionales dentro de una sola jornada laboral (no sólo en las consultas, sobre todo en las urgencias y en los avisos domiciliarios). «Ante los datos de riesgo muy elevado de las evaluaciones, las unidades de Prevención de Riesgos Laborales han planteado una serie de medidas que pueden ser discutibles y pueden tener más o menos efectividad. Pero nosotros exigimos que se sustituya al 100% a los sanitarios que se ausentan. En verano pasado sólo se repuso a un 20% del personal», rememoró el sindicalista.

Merma de personal

En la rueda de prensa celebrada ayer con motivo del Día Internacional de la Enfermería, el presidente andaluz de Satse, Francisco Muñoz Guillán, exigió al Servicio Andaluz de Salud que reponga las plantillas de esos profesional, que han perdido unos 5.000 efectivos desde 2011, según datos oficiales aportados por la propia administración. En Granada, esa merma se cifra en 556 empleados: de los 3.194 que había en 2011 a los 2.638 de la actualidad.

«Los hospitales y centros de salud granadinos salen peor parados que el resto de las provincias, ya que aquí hay una ratio de 2,2 enfermeros por cada 1.000 habitantes cuando la media autonómica es de 2,8 de profesionales por millar de ciudadanos», apostilló José Sánchez.

El sindicalista centró la gravedad del asunto en el hospital Virgen de las Nieves, donde en 2012 se contabilizaban 1.444 enfermeros y ahora, 1.081, 363 menos. «Ese centro está bajo mínimos y ya hablamos de poder mantener la seguridad», recalcó Francisco Muñoz Guillán. Los datos «extraídos del portal de transparencia de la Junta de Andalucía» evidencian, en su opinión, «una gravísima pérdida» de personas para atender un sistema sanitario «cada vez más saturado y que está retrocediendo en los estándares de calidad logrados».

Granada - «donde harían falta 3.000 efectivos más»- está a la cola de Andalucía en esas ratios. Satse denunció a la vez que la media del SAS en lo que a enfermería concierne es «la peor» de las comunidades autónomas españolas y se encuentra «muy alejada» de la de otros países europeos.

Mientras la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sitúa la media óptima en ocho enfermeras por mil habitantes, España tiene 5,5, tasa que en el caso de Andalucía baja hasta las 2,8 y todavía un 0,6 más en el supuesto de Granada.

El sindicato consideró que las ochos provincias andaluzas afrontan «una situación de emergencia» en este sector concreto, que es un reflejo más de la precarización de elementos como las listas de espera y «el retraso en patologías no demorables». «El aumento desproporcionado del desempleo y el deterioro de las condiciones laborales de los sanitarios están perjudicando la calidad de la atención que reciben los ciudadanos del SAS», enfatizó el sindicato.

Satse también reclamó la creación de la categoría laboral de Enfermera Especialista, que ya existe en otras comunidades autónomas y que ofrecería un puesto adecuado a los profesionales que actualmente están formados para ocupar una categoría laboral propia en los servicios con más particularidades.

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