Apuntan que "los fallos en el informe de Lorca intentaban tapar el error de su asesinato"

En declaraciones a Efe, Guijarro ha otorgado un "valor escaso" a los documentos policiales que prueban de forma oficial el asesinato de Federico García Lorca por homosexual y masón y ha considerado que las imprecisiones y errores que reflejan responden a la intención de ocultar lo ocurrido.

Según los datos de sus investigaciones, el mando franquista habría ordenado al Gobierno Civil de Granada que "al poeta, ni tocarlo" en un comunicado que llegó la mañana después del asesinato de García Lorca, por lo que los responsables de su muerte redactaron informes imprecisos e "intentaron remediar lo irremediable para evitar su destitución por haber incumplido órdenes superiores".

"Documentos sobre la muerte de Lorca tiene que haber muchos, pero los mandos de Granada se encargaron de quitarlos de la vista para evitar destituciones", ha asegurado Guijarro.

Este investigador ha partido del trabajo realizado por el periodista falangista Eduardo Molina Fajardo en su obra de los años ochenta "Los últimos días de García Lorca" y mantiene que "para remediar la situación provocada por la muerte del poeta", los mandos desenterraron su cuerpo dos días después y entregaron los restos a la familia de García Lorca.

"De ahí viene todo", ha subrayado Fajardo, que mantiene la teoría de que los restos del poeta se desenterraron y devolvieron a la familia aprovechando que el capitán José María Nestares Cuéllar, jefe del frente de Víznar, fue trasladado durante dos días y un mando de Sevilla tomó el mando en la zona.

Por otra parte, el arqueólogo Javier Navarro Chueca, que ha dirigido al equipo de investigación de las fosas de Alfacar (Granada) donde algunos investigadores han situado el posible lugar de enterramiento del poeta Federico García Lorca, también se ha referido a los documentos oficiales sobre la muerte del poeta.

En su opinión, el informe resulta "ambiguo y poco fiable" dado que fue elaborado por la policía franquista años después del asesinato y con la intención de "cubrir el expediente".

"Resulta una justificación del asesinato poco fiable, que aporta información ambigua sobre el lugar del enterramiento", ha señalado a Efe este experto, que lamenta que la indicación geográfica señalada sea "muy laxa".

No obstante, ha considerado positivo que la zona en la que hasta ahora han centrado sus trabajos pueda coincidir "aproximadamente" con la señalada y ha reiterado su predisposición a continuar con las tareas de localización de las fosas con una excavación arqueológica.

Para ello, ha anunciado un encuentro el próximo 6 de mayo en Sevilla con la Dirección General de Memoria Democrática, en la que el equipo de investigadores trasladará a la Junta de Andalucía su intención de culminar el trabajo iniciado, con o sin apoyo económico institucional.

De hecho, los investigadores también han planteado la posibilidad de sufragar el coste que tendría la conclusión de las tareas mediante una especie de micromecenazgo o patrocinio privado.