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José Ramón Villalba
Viernes, 24 de octubre 2014, 09:00
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Un opositor granadino le ha ganado la batalla a la Consejería de Educación y ha sido nombrado profesor funcionario en prácticas después de que se examinara hace seis años en las oposiciones de Enseñanza Secundaria celebradas en 2008. Este aspirante aprobó la fase de oposición, pero en el concurso de méritos se le adelantaron tres personas que habían presentado ciertas publicaciones que, ahora al cabo del tiempo, se ha demostrado que eran fraudulentas. Educación ni siquiera recurrió la sentencia dictada por la sala 3 de lo Contencioso-Administrativo delTribunalSuperior de Justicia de Andalucía, TSJA.
«Han sido seis años muy difíciles, que han supuesto un desgaste personal importante. He luchado mucho, pero teniendo siempre claro que llevaba razón, he luchado por mis derechos y he tenido que demostrar a base de mucha investigación que las publicaciones de esos otros opositores que sí consiguieron la plaza en su día eran fraudulentas», apuntó ayer a este periódicoJosé María Castillo, quien hoy ejerce de profesor de EducaciónFísica en un centro público.
Todo el problema de las ediciones «patera» se descubrió en el año 2008 cuando dos opositores denunciaron la existencia de numerosas publicaciones de este tipo que supuestamente no cumplían con los requisitos legales para ser baremadas de forma positiva. Se trataba de libros, en casi todos los casos, en los que el contenido se había extraído de Internet en un corta y pego, posteriormente se encuadernaban, se firmaban con el nombre del opositor y con el de otra persona que solía ser un preparador.Los imprimía y editaba una editorial patera y después se presentaban por los aspirantes como mérito. IDEAL destapó esta trama tras ser denunciada por los dos opositores.
La Consejería de Educación desestimó las reclamaciones de estos aspirantes. No contentos con la actuación de la Consejería de Educación decidieron acudir a los tribunales por la vía de lo contencioso administrativo. Curiosamente, Granada era de las pocas provincias andaluzas donde en 2008, se habían baremado más publicaciones «patera». Eso ya se acabó.
EnGranada y en aquel 2008, un preparador de oposiciones de Educación Física aparecía en solo un año como coautor de casi 180 libros, según consta en la agencia del ISBN del Ministerio de Cultura.
Retiró los libros patera
La delegación provincial de Educación retiró en el proceso selectivo de 2010 tras detectar un presunto fraude y comprobar que los libros presentados por los opositores, en editoriales patera, no se ajustaban a lo exigido por la normativa. Castillo fue uno de los dos opositores que denunció aquel fraude de las publicaciones patera. La comisión de baremación reculó y entre los criterios tenidos en cuenta en esta revisión, además de la calidad y del interés didáctico de la publicación, se optó por desechar todos aquellos libros con numerosas coautorías, eliminando de esta manera cualquier sospecha de que la edición del libro respondiera a las fórmulas utilizadas por las editoriales «patera» para divulgar publicaciones. Las denuncias existentes desde el pasado año 2008, cuando empezaron a destaparse este tipo de fraudes, describían con todo detalle cómo se elaboraban estas publicaciones.
Existían libros «patera» donde aparecían como coautores hasta 150 personas y resultaba demasiada coincidencia observar cómo siempre ocurría en el mismo tipo de editoriales.
José María Castillo asegura, una vez ganada esta guerra contra Goliat, que el desgaste personal que le ha supuesto esta lucha de seis años para defender sus derechos le ha ocasionado un «daño familiar muy grande». Estos aspectos no cuantificables económicamente «no me los podrá devolver ni la justicia ni nadie», sentencia. Este profesor tiene hoy 45 años y ahora le toca la batalla de recuperar todos los trienios perdidos en este tiempo. «La sentencia me reconoce como profesor en prácticas desde el año 2009, por tanto, aunque yo tenga hoy esta condición me corresponde desde hace seis años». Castillo no sabe qué pasará con esos otros opositores que quedaron por delante de él.
Este opositor perdió la plaza en 2008 y tras dos años se volvió a presentar de nuevo a las pruebas. La Consejería de Educación desestimó el recurso de reposición presentado por este opositor en 2008, aunque la contestación llegó en 2009. La Consejería contestó la queja diciendo que todos aquellos méritos «patera» cumplían con la normativa vigente. Por aquel entonces sí lo cumplían y en 2010 no.
Educación actuó en aquel entonces «de acuerdo con la normativa establecida y con los mismos criterios para todos los opositores». En relación a la reclamación presentada por este profesor, «la Consejería ya respondió en su momento, y ahora sólo procede, por nuestra parte, esperar la respuesta judicial al contencioso interpuesto», según le notificó la delegación de Educación a este profesor en 2009.
Educación desestimó los recursos presentados en 2008 después de la aportación de pruebas de la falsedad documental en los depósitos legales como exige la normativa correspondiente de aquéllas publicaciones «patera», y del supuesto fraude cometido por un preparador de oposiciones de Granada al fomentar entre sus alumnos la participación masiva en este tipo de publicaciones «basura» por una más que probable rentabilidad económica, según denunció en aquel entonces José María Castillo.
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