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Paseos radiales, variada vegetación y la fuente de marmol de Plaza de la Trinidad.
La Trinidad, una plaza tranquila, aunque muy transitada

La Trinidad, una plaza tranquila, aunque muy transitada

Pequeña y escandalosa, es también conocida por el que la atraviesa como la 'plaza de los pájaros' y utilizada como zona de recreo y plaza de tránsito

LETICIA ADÁN

Sábado, 23 de agosto 2014, 00:49

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Entre el naranjo amargo, el plátano de sombra, la wergelia, el viburno de hoja rizada, el abeto blanco, el ciprés y el sauce llorón, se encuentra la céntrica plaza de la Trinidad, rodeada de edificios. Es uno de los lugares más transitados y conocidos de la ciudad por su multitud de comercios, bares, quioscos, cafeterías, farmacias... las palomas y el 'ruido' de los pájaros que sobrevuelan por ella.

Doce son las calles por las que se puede acceder a la plaza, entre ellas Mesones, Tablas, Alhóndiga o Duquesa, arterias comerciales en su mayoría, que 'conducen' al viandante a su arbolado.

Más datos

  • PLAZA DE LA TRINIDAD

  • La explanada fue ocupada por el Convento de los Trinitarios Calzados desde 1517, pero fue abandonado por los religiosos en 1836 y se convirtió en la delegación de Hacienda hasta su demolición en 1889. Su uso actual es de zona de ocio, recreo, tránsito y descanso.

  • Se puede acceder por doce calles, entre ellas Trinidad, Mesones, Duquesa, Alhóndiga, Fábrica Vieja, Tablas, Sillería, Laurel de las Tablas y Buensuceso.

  • Se puede llegar en el Tren turístico Granada City Tour, se coge en calle Alhóndiga. Taxi, coche o andando.

  • Todo el día.

  • Precio gratuito.

  • XVI Muestra de Flamenco. Los veranos del corral 2014

  • El flamenco, un distinguido marco de la cultura nazarí reúne lo más relevante de esta manifestación artística. Hoy a las 22.30 horas en el Corral del Carbón actuación de Ayasa Kajiyama Japón y El Duende. Precio 16 euros.

  • Un Teatro Entre Todos ¡Gran Inauguración!

  • Iniciativa de la Asociación 'Un Dragón Mágico'. Celebra con ellos su primera programación de dos noches de Lorca, jazz, teatro y comedia, bajo las estrellas y en un espacio muy original. En Laroles (Nevada), la Alpujarra granadina. Precio 10 euros, niños hasta 12 años gratis y jóvenes 3 euros.

  • Romería del vino

  • Fiesta en Alhama de Granada. Precio gratuito.

Pese a que La Trinidad es muy conocida, al menos por los granadinos, no lo es tanto su historia. El plano de este espacio se corespondía al Convento de los Trinitarios Calzados (explica el origen de su nombre) y que data del año 1517. Aquel claustro fue abandonado por los religiosos hacia 1836 por una orden gubernamental (conforme a la polémica ley de desamortización de bienes eclesiásticos y exclaustración de monasterios y conventos del ministro liberal de Hacienda de Juan Álvarez Mendizábal) y pasó a transformarse en un inmueble de provecho público y civil.

El espacio fue ocupado por una delegación municipal de Hacienda hasta 1889, cuando fue demolido en su totalidad. En 1893 el solar fue cedido por el Estado a la ciudad y en su lugar se construyó alrededor de la fuente la taza superior, centrada por una elegante fuente de piedra y mármol de estilo barroco (evoca al destruido convento), paseos de forma radial y colocación de bancos y quioscos.

Lugar de cruce y descanso

La Trinidad es utilizada como un espacio urbano sencillo en el que la mayoría de sus visitantes realiza actividades cotidianas, como charlas con los amigos, zona de descanso después de una ajetreada tarde de compras, tapeo en las terrazas, lectura de un libro o simplemente disfrutar de un buen rato en tranquilidad escuchando el sonido de los pájaros.

Actualmente conserva la idea original de mantenerse como un espacio con vegetación y rodeado de edificaciones. El número de árboles que se ubican en la plaza es de 170 y las especies que dan el color a la zona son entre otras, el abeto blanco, el aligustre, la cortadera, el espino de fuego, el falso pimentero, el árbol de júpiter, el bonetero de Japón, el ciprés común, el sauce llorón, el cedro del Himalaya y el cordiline.

A primeras horas de la mañana, La Trinidad consigue el efecto ambiental de trasladarnos a momentos del pasado, de clausura y de silencio, pese al bullicio habitual de la zona.

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