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Las demandas contra las cláusulas suelo de las hipotecas se multiplican por cuatro

Las demandas contra las cláusulas suelo de las hipotecas se multiplican por cuatro

En el primer trimestre del año entraron en el Juzgado delo Mercantil 220 demandas por las 213 registradas en todo el año pasado

Manuel Pedreira

Martes, 8 de julio 2014, 01:23

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El Juzgado de lo Mercantil de Granada acumula números de asombro. Sobrepasado por una carga de asuntos disparada desde el estallido de la crisis, se encarga, entre otras funciones, de supervisar los concursos de acreedores, una vía inexorable para multitud de empresas granadinas devoradas por el desplome económico. Pero por si no había bastante con administrar la agonía de cientos de sociedades de todos los tamaños, otro cometido ha aflorado este año para complicar aún más el trabajo de este órgano: las cláusulas suelo.

Según datos facilitados a IDEAL por el magistrado Rafael Leonés Valverde, titular del único Juzgado de esta jurisdicción en la provincia, la entrada de asuntos vinculados con las cláusulas suelo ha superado, solo en el primer trimestre de este año, al total de procedimientos de todo el año pasado. Desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo de 2014, entraron 220 asuntos relacionados con las cláusula suelo de los préstamos hipotecarios.

«El incremento de este tipo de demandas es espectacular», reconoce el magistrado. Las demandas en esta materia en todo el año 2013 sumaron 213 «y ya en ese año -puntualiza el juez- se experimentó una subida considerable teniendo en cuenta que en el año 2012 el número de demandas sobre esta materia fue exclusivamente de dos en todo el año».

Si se mantiene este nivel de ingreso de asuntos, en el año 2014 se alcanzará el número de 880 demandas sólo relacionadas con el tema de la cláusula suelo. Esta cifra, que multiplica por más de cuatro la alcanzada el año pasado, tendrá su impacto en el juzgado, pese a que cuenta con un juez de refuerzo desde el año pasado. «Retrasará inevitablemente la agenda de este juzgado para la resolución de todos los asuntos, teniendo en cuenta que es el único competente para conocer de estas demandas en toda la provincia de Granada», reflexiona el magistrado titular.

«He perdido mi casa por la cláusula suelo pero seguiré luchando»

  • Santiago Martín Ramos se ganaba la vida con un negocio vinculado a la instalación de piscinas de fibra de vidrio cuando pidió una hipoteca de 180.000 euros para financiar la compra de su vivienda habitual. Allá por el año 2006, las cosas en el negocio se torcieron y empezó a sufrir dificultades para pagar las cuotas del préstamo. Poco después, dejó de abonarlas y el banco no tardó en mover ficha. Demanda de ejecución hipotecaria al canto y, en un abrir y cerrar de ojos, vivienda subastada y adjudicada al banco.

  • Unos días antes de quedarse en la calle, desesperado, entró en contacto con el grupo Stop Desahucios y uno de sus abogados le pidió la escritura de su hipoteca. No tardó en detectar al ratón. El préstamo firmado por Santiago incluía una cláusula suelo que fijaba en un 4% el interés mínimo que pagaría, fuese cual fuese el tipo del euríbor, índice al que está referenciada la inmensa mayoría de las hipotecas.

  • Con el euríbor en caída libre, la cuota de Santiago no bajaba de los 1.200 euros mensuales. «Si hubiese pagado un 2%, que es lo que correspondía, la letra habría bajado casi a la mitad», indica a IDEAL Santiago, que se quedó virtualmente sin casa pero que sigue en ella gracias a que dio un paso al frente y demandó al banco por la cláusula suelo de su préstamo. Y ganó. Tanto en la primera instancia como en la apelación del banco ante la Audiencia Provincial.

  • «El lanzamiento estaba previsto para el 29 de octubre de 2010 pero, gracias a que los jueces nos dieron la razón y declararon nula esa cláusula, seguimos en casa y ahora luchamos para que el Tribunal Supremo nos la devuelva», subraya. «Me quedé a cuadros cuando me explicaron lo que había firmado», recuerda.

  • Santiago, que hizo un curso de medio ambiente y ahora trabaja como guardia, se ha convertido desde entonces en un experto en derecho hipotecario y en un miembro activo de la plataforma Stop Desahucios. «Llevo la asamblea de Alfacar y ahora mismo hay 41 cláusulas suelo denunciadas, todas iguales. Animo a la gente a que revise su escritura y no se rinda. Por ahora he perdido mi casa pero seguiré luchando», advierte.

Mínimo a pagar

La cláusula suelo establece un mínimo que pagar en las cuotas de la hipoteca aunque los intereses ordinarios que se han acordado con la entidad financiera estén por debajo. Desde el inicio de la crisis, se ha convertido en un desasosiego para muchas familias que no se pueden beneficiar de las bajadas del valor del euríbor, tipo de referencia que se aplica en la mayoría de las hipotecas y que se encuentra en mínimos históricos. La media provisional de este mes es del 0,51 mientras que en septiembre de 2008 alcanzó el 5,38.

El 19 de marzo del 2013, el Tribunal Supremo (TS) declaró nulas las cláusulas suelo de las hipotecas sólo en los casos de falta de transparencia, es decir cuando el banco no informaba al cliente de las mismas. Sin embargo, el fallo matizó que esta decisión no comporta devolución de las cantidades ya satisfechas hasta el momento y que no se anularían las cláusulas suelo cuando se cumpliesen los requisitos de transparencia respecto de los consumidores. En los últimos años se han dictado muchas sentencias favorables a la nulidad de la cláusula suelo en juzgados de lo mercantil y audiencias provinciales. Días antes de la citada sentencia del TS, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictó una sentencia que puso en entredicho la regulación de las hipotecas en España y abrió la puerta a la anulación de las cláusulas consideradas abusivas, entre ellas la cláusula suelo.

«Desde que se dictó la sentencia por el TJUE, en todas las demandas nuevas que se incoan se le ofrece la posibilidad al deudor de que formule su oposición apoyándose en la concurrencia de cláusulas abusivas», explicaba entonces a IDEAL el magistrado granadino Francisco Sánchez Gálvez, que un mes después firmó un auto declarando abusiva la cláusula de un préstamo fue uno de los primeros en hacer suyo el espíritu de la sentencia europea.

Asociaciones de usuarios

En el aumento de las demandas tiene mucho que ver el éxito de la mayoría de ellas, que genera la sensación de que el dinero que cuesta el procedimiento judicial está bien invertido. También influye el trabajo de los grupos de consumidores que, como la asociación de usuarios de servicios bancarios (Ausbanc), ofrece asesoramiento e información a los hipotecados.

«En Granada calculamos que hay alrededor de 50.000 afectados por esta cláusula pero apenas reclamará un 15%», lamenta el delegado de Ausbanc en Andalucía oriental Alfredo Martínez.

Las demandas, además de perseguir que se declare nula la cláusula suelo, persigue la devolución de las cantidades cobradas indebidamente por el banco. Las audiencias provinciales de Málaga y Jaén han dado la razón a los usuarios y las entidades financieras deben reintegrar el dinero. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Granada opta por validar la nulidad de la cláusula pero no la devolución del dinero. «Esperemos que el Tribunal Supremo establezca una jurisprudencia clara que permita las dos cosas, tanto la nulidad como la devolución automática del dinero», indica Martínez.

"Los concursos en trámite no parande crecer"

El único Juzgado de lo Mercantil de Granada tiene en los concursos de acreedores una de sus tareas principales y, en esa materia, el nivel de entrada de solicitudes de concurso se ha rebajado algo «pero no mucho», según explica el titular del juzgado, RafaelLeonés. En el primer trimestre de 2014 entraron 25 solicitudes de concurso. De seguir así, se llegará al centenar en todo el año 2014. Si se tiene en cuenta que en todo el año 2013 entraron 125, parece que se ha reducido algo el nivel de entrada, siguiendo con la tendencia, porque en el año 2012 entraron un total de 135 solicitudes de concurso. «El principal problema es que la resolución de este tipo de procedimientos es extremadamente compleja, de forma que concluyen muchos menos concursos de los que se declaran, con lo que el número de concursos pendientes de resolución y en trámite siempre crece año tras año», explica Leonés. En el año 2012, había en trámite 365 concursos; en el año 2103, 433, y a fecha de finales del pasado abril, 443.

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