Cuando la bandera del Triunfo en Granada se va de 'excursión'

También había una multitud el día que se izó por primera vez la bandera constitucional en su actual enclave. Fue el sábado 24 de marzo de 2007, y alrededor de 5.000 personas vieron cómo se colocaba la enseña, de 35 metros cuadrados (siete de largo por cinco de ancho). Ayuntamiento, Junta y Gobierno central participaron en el acto, en el que se incidió en que "la bandera de España es de todos y nos cubre a todos". Además, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, dijo que ubicarla en ese punto de la ciudad tenía un doble objetivo: "señalar a Granada como una ciudad símbolo de la unidad del Estado y conmemorar la presencia en la capital, desde 1997, del MADOC (Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra". Hubo hasta una oración del capellán castrense de este órgano y una ráfaga de fusilería disparada por los soldados.

En el verano de 2009, en concreto el 23 de agosto, la bandera hizo la primera de sus 'excursiones'. Imaginen la escena: cuatro jóvenes acompañados por unas litronas a las cinco y media de la mañana, sentados junto a un revoltijo de tela roja y amarilla. "Nos la hemos encontrado", dijeron, cuando unos policías locales se les acercaron. Pero los agentes no les creyeron, porque un taxista dijo haberles visto y había alertado de los hechos previamente, así que fueron identificados para dar cuenta de los hechos en comisaría. Los supuestos responsables habían sido cuatro jóvenes de entre 29 y 33 años de Hospitalet de Lllobregat, de Motril y del Reino Unido. La bandera volvía a ser izada un par de días después y el Ayuntamiento decidía entonces que solo quería que el tema quedase como una anécdota al no observar una intencionalidad política ni de hacer daño. Un mes después, sin embargo, anunció que pedirían un castigo ejemplar. El caso no se resolvió hasta abril de 2012, cuando el Juzgado de lo Penal 5 de Granada decidió absolverles. Los acusados negaron cualquier relación con el hurto y aseguraron que se habían encontrado la bandera tras unos contenedores de la calle Elvira.

Mientras se dirimía aquella polémica, en 2010, España había ganado el Mundial de fútbol en la final a Holanda. Y hubo algún aficionado del país 'tulipán' que, en 2011, aún seguía bastante cabreado. Hasta el punto de que, durante la madrugada del 2 de diciembre, las cámaras de tráfico en la Avenida de la Constitución captaron a un joven encaramándose al mástil de la bandera del Triunfo. Hasta el lugar se desplazó una unidad policial, que presenció cómo este hombre había alcanzado la argolla de sujeción de la enseña y trataba de sustraerla dando tirones de la cuerda. Los agentes le instaron a bajarse, algo que este joven holandés de 25 años aceptó sin rechistar. Preguntado por su intención, respondió que quería llevarse la bandera en recuerdo del Mundial, que, según sus palabras, España le había robado a Holanda.

Desde entonces, la bandera había permanecido alejada de los sucesos. Hasta el lunes pasado, cuando protagonizó su segunda 'excursión'. Habrá que ver las consecuencias de este nuevo incidente de una enseña que parece inmersa en la polémica.