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Pepe, así lo conocen sus amigos, perdió la pierna izquierda, la vista y parte del oído en Cerro Muriano, tras llegar de Bosnia. :: GONZÁLEZ MOLERO
«Tras un accidente que aborta tu carrera militar te ves muy desvalido»
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«Tras un accidente que aborta tu carrera militar te ves muy desvalido»

José Soto, doctor y novelista, superó con éxito su infortunio, pero en el IV Congreso Internacional sobre Discapacidad Militar reclamará más ayudas para su colectivo

ÁNGELES PEÑALVER

Jueves, 13 de febrero 2014, 09:21

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Había sobrevivido a la guerra, al conflicto de Bosnia y Herzegovina donde estuvo destinado, pero fue en Cerro Muriano (Córdoba) donde vio la muerte cara a cara. José Soto Chica tuvo un gravísimo accidente en 1996 en ese regimiento militar andaluz cuando él tenía solo 24 años. Todo ocurrió haciendo maniobras con explosivos, pertenecía a la Infantería Mecanizada, y sufrió un aparatoso percance en el que perdió la vista, la pierna izquierda y parte del oído. Las secuelas aún oscurecen parte de su rostro. «Casi me costó la vida, estuve 14 días en coma, logré salir cuando nadie apostaba por mí y al año siguiente de mi recuperación ya me matriculé en la Facultad de Historia de Granada. Luego hice el doctorado y empecé a trabajar como investigador en el Centro de Estudios Bizantinos», narró ayer el protagonista en el patio central del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) de Granada, donde él se sigue sintiendo uno más del Ejército.

Hasta ese lugar se desplazó Pepe -como lo conocen sus amigos- para formar parte de la presentación del IV Seminario Internacional sobre Discapacidad Militar, organizado por la Asociación Nacional de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad (Acime), que se celebrará el 1 y 2 de abril en la capital.

Lesionados de este tipo, según las fuentes oficiales, hay censados 14.000 en toda España, mil de ellos en Andalucía. Aunque cobran sus pensiones y pueden recurrir a las ayudas civiles en la materia, para el colectivo es importante hacerse visible. «Primero por el compromiso moral de la sociedad con los militares y guardias civiles que en el ejercicio de sus funciones sufren este tipo de accidentes que no son buscados, que no son un deporte, sino que son una obligación que entraña su riesgo», ilustró Soto Chica, autor también de dos novelas.

«Que no lo tengan tan crudo»

«En segundo lugar porque cuando tienes un accidente que aborta tu carrera militar te ves muy desvalido y obligado a reinsertarte en una sociedad que casi te deja de lado. Estamos hoy aquí para que volver a estar dentro no sea un acto heroico, sino que haya un acompañamiento legislativo, institucional, de las personas que van por la calle... En definitiva, que la gente que venga después de mí, que vendrá seguro, no lo tenga tan crudo», apostilló el granadino, quien no ha solicitado las ayudas de Ley de Dependencia porque siente que existen ciudadanos con más necesidades económicas que él.

Un puntal en la vida de José Soto fue su novia Adela, con la que se casó un par de años después del infortunio y con la que tiene sus dos hijos. José Andrés Cano Sánchez, presidente en Andalucía Oriental de la Asociación Nacional de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad, también contó con el apoyo incondicional de su novia cuando se quedó ciego después de que le estallase una bomba de la II Guerra Mundial mientras realizaba un estudio de la misma. «Al tiempo recuperé la vista, pero ella siempre estuvo conmigo y nos casamos», explicó el gaditano, accidentado en 1980, el año que le cambió la vida «para volverse más humano». «En el Ejército, hasta ahora, el muerto salía por la puerta grande y el herido, por la puerta de detrás. Afortunadamente, vamos consiguiendo el reconocimiento de derechos honoríficos, entre otras cosas», dejó claro Cano Sánchez.

El seminario de los días 1 y 2 de abril tendrá como protagonistas a personas como José y José Andrés, y en él diferentes juristas, expertos en discapacidad, militares y profesores universitarios abordarán los diferentes aspectos de la Convención de la ONU en relación a las personas minusválidas procedentes de las Fuerzas Armadas, antiguos combatientes y las víctimas de la guerra. En ese marco, se analizarán y recomendarán acciones necesarias que se deberían adoptar en materia legislativa a nivel nacional para mejorar el tratamiento de este colectivo.

En la presentación del encuentro internacional participaron también el teniente general y jefe del Madoc, Alfredo Ramírez; el presidente nacional de Acime, Andrés Medina; y la delegada del Gobierno andaluz, Sandra García. Intervinieron asimismo la diputada provincial de Familia y Bienestar Social, Marta Nievas; y el concejal de Familia, Bienestar Social e Igualdad en el Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea.

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