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Una matrona del área Sur de la capital (cuarta por la derecha), junto a algunas mujeres de su consulta. :: ALFREDO AGUILAR
Las matronas denuncian intrusismo y reclaman recobrar competencias
GRANADA

Las matronas denuncian intrusismo y reclaman recobrar competencias

Explican que en la capital solo hay 20 trabajando en centros de salud y en el resto de casos se ocupan de sus tareas enfermeras sin titulación

ANDRES CÁRDENAS

Jueves, 9 de enero 2014, 02:37

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«La matrona es una profesional reconocida internacionalmente en todos los sistemas sanitarios, en los que se considera una figura esencial que incide en un ámbito social tan importante como el de la maternidad y la atención integral durante el ciclo vital de la mujer en todas sus fases: salud reproductiva, climaterio y sexualidad». Así comienza el documento por el cual las matronas reclaman sus competencias, disminuidas en estos últimos años por «los recortes sanitarios» y por las carencias, que en muchos casos hacen que enfermeras no especializadas hagan su labor.

El colectivo de Granada anda últimamente muy soliviantado. Es normal. Están viendo que su especialidad, aquella para la que estudiaron, está siendo minusvalorada por la propia administración sanitaria. Esta especialidad dentro de Enfermería tomó cuerpo en la década de los ochenta, donde se fundamentó que hubiera una mayor implicación de estas especialistas más allá de sus actividades profesionales en la gestación, parto y postparto.

La solidez de esta profesión se puso de manifiesto tanto por la Organización Mundial de la Salud, como por la Unión Europea y la Confederación Internacional de Matronas. Es, así, una profesión regulada con un perfil competencial especifico.

España optó en 1992 por una formación que se acredita mediante un título oficial de especialista, que requiere haber obtenido previamente la Diplomatura/Graduación universitaria en enfermería y haber sido evaluado positivamente tras haber cursado el programa de la especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona) por el sistema de residencia.

«Políticas de recortes»

Pero en estas llegó «la crisis» y la propia «administración sanitaria, en esa política de recortes», echó mano de enfermeras no especializadas en obstetricia y ginecología, profesionales polivalentes que no han cursado estudios específicos. «En la medicina hay especialidades y a nadie se le ocurre que, por ejemplo, un urólogo trate a un paciente con problema de garganta. Pues aquí tampoco. Nosotras estamos preparadas», dicen las afectadas.

Según Cristina Molina, vocal de la Asociación Andaluza de Matronas, un caso flagrante de intrusismo es en la llamada Atención Primaria, donde hay enfermeras que hacen esta labor sin tener la especialidad.

«En Granada solo hay matronas en 20 centros de salud y algunas están en dos sitios. Los demás puntos de atención no cuentan con ellas en plantilla y están haciendo esta tarea otras enfermeras que carecen del título», afirma.

Para Silvia Aguilar, otra de estas profesionales en paro, el intrusismo provoca que haya un bajón en la calidad asistencial. Para Asunción Bernal, el asunto es puramente economicista. «Nosotras llevamos a cabo labores que no pueden hacer otras personas. Entonces nos preguntamos por qué no nos permiten acceder a los puestos para los que hemos estudiados. ¿Por qué no nos reconocen nuestras competencias? Debe ser porque quieren ahorrarse las plazas».

Rosa María Román asegura que su labor está abocada a que se lleve a cabo un parto humanizado y que la mujer tenga un asesoramiento personalizado desde que se queda embarazada hasta que da a luz. «Sabemos hacerlo porque para eso hemos estudiado. Hemos recibido durante dos años formación por parte de las Unidades Docentes, por lo que estamos habilitadas para esa función».

Las matronas temen que si esto sigue así pueda desaparecer la especialidad, lo que iría en detrimento de la calidad asistencial.

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