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Vista de la Iglesia de San Miguel Bajo. / G. MOLERO
Declarada monumento la Iglesia de San Miguel Bajo de Granada
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Declarada monumento la Iglesia de San Miguel Bajo de Granada

Este edificio, situado en el barrio del Albaicín, es un destacado exponente de los templos mudéjares andaluces construidos tras la conquista cristiana

EUROPA PRESS

Martes, 17 de diciembre 2013, 17:07

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El Consejo de Gobierno ha acordado este martes inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Monumento, la Iglesia de San Miguel Bajo en Granada. Este edificio, situado en el barrio del Albaicín, es un destacado exponente de los templos mudéjares andaluces construidos tras la conquista cristiana.

La Iglesia de San Miguel Bajo fue construida en el solar que ocupaba una antigua mezquita, de la que se conserva un aljibe probablemente del siglo XIII. Según especifica la Oficina del Portavoz en un comunicado, su edificación se desarrolló en dos fases, identificables por los cierres de las cubiertas. A la primera, entre 1528 y 1539, corresponden la capilla mayor y los dos primeros tramos, mientras que la parte de los pies de la iglesia se realizó entre 1551 y 1556.

El inmueble sigue las características tipológicas de las iglesias mudéjares andaluzas, especialmente las granadinas, marcadas por el empleo de las cubiertas de carpintería. Presenta planta rectangular con una sola nave, capillas laterales entre contrafuertes, capilla mayor diferenciada y torre en el ángulo de los pies.

La cubierta de la nave es una armadura mudéjar de par y nudillo, decorada con lazo de ocho en el centro y cabecera de vigas de tracería gótica. Sobresale igualmente el artesonado ochavado, con pinturas renacentistas de temas vegetales, que cubre la capilla mayor.

Las capillas góticas laterales, de planta rectangular, elevadas sobre el nivel de la nave con un peldaño, conservan valiosas y singulares pinturas murales. Destacan la del Cristo del Olvido y la que se levanta sobre el antiguo aljibe.

El retablo mayor, realizado por Blas Moreno en 1753, es un interesante ejemplo del Barroco final y ofrece elementos de gran dinamismo como estípites, frontones mixtilíneos y entablamentos rotos, con una gran profusión decorativa de rocalla, espejos y elementos vegetales. En la hornacina central se sitúa una imagen de Cristo atado a la columna, copia de la realizada por Diego de Siloé.

La iglesia se eleva sobre el nivel de la calle y de la plaza por escalinatas. Las fachadas se rematan con alero, las cubiertas exteriores son de teja árabe y las dos portadas, del siglo XVI, están realizadas en piedra. La principal, de diseño clasicista y abierta a los pies de la nave, debe su trazado a Diego de Siloé aunque fue ejecutada por Pedro Asteasu con columnas corintias que flanquean un arco de medio punto. La portada lateral, en el muro del Evangelio e igualmente realizada por Asteasu, tiene forma adintelada y está flanqueada por pilastras corintias.

La torre, adosada a la fachada en el ángulo con la plaza, es de planta cuadrada y gran sobriedad. Presenta vanos cuadrados abocinados, salvo los del campanario que son de medio punto, y tejado a cuatro aguas.

La Iglesia de San Miguel Bajo destaca, finalmente, por el gran valor artístico de sus numerosos bienes muebles. El decreto aprobado por el Consejo de Gobierno protege trece piezas (pinturas, esculturas y mobiliario), en su mayoría de estilo barroco, además de los distintos retablos del conjunto.

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