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Miércoles, 4 de diciembre 2013, 14:09
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Dylan Gerzmehle, un niño alemán de 10 años de edad que está en estado vegetativo desde que nació, tiene un amigo especial, muy especial. El pequeño vive en la cama de un hospital y está conectado a máquinas que constantemente lo controlan, pero siempre a su lado permanece Tascha, el perro de la familia, que nunca lo ha abandonado durante los últimos seis años.
Eckhard y Barbara, los padres de Dylan, están convencidos de que la presencia de Tascha es capaz de tranquilizarlo. Cada vez que el perro se acerca nuestro hijo responde, explica su padre.
Y es cierto, ya que las máquinas reflejan que la respiración del pequeño mejora cuando Tascha está a su lado. Por si fuera poco, los médicos son de la misma opinión y afirman que no se debe romper el vínculo que los une.
Sin embargo, existe un problema para que ello no suceda. Tascha es un perro de raza American Staffordshire Terrier y forma parte de la lista de animales que no están permitidos en Brandenburgo (Alemania), donde actualmente vive Dylan. Y como quiera que además el can mordió al perro de un vecino, las autoridades han decidido alejarlo del niño.
Alemania se ha movilizado tras conocer la historia y se ha abierto una página con el objetivo de cursar una petición para que dejen al Tascha junto al Dylan y también en Facebook se recogen apoyos. Además, puedes estampar tu firma en Change.org.
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