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Vecinos en algunas de las nuevas plazas azules que están vacías, a las que solo han pintado la parte final y no la línea entera. :: JAVIER MARTÍN
Un barrio de Motril se rebela contra las 222 plazas de zona azul de su entorno
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Un barrio de Motril se rebela contra las 222 plazas de zona azul de su entorno

Se quejan porque son familias «humildes» que no pueden pagar por aparcar y entienden que están puestas en lugares sin sentido

LAURA UBAGO

Martes, 26 de noviembre 2013, 04:07

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Los vecinos del barrio de Las Explanadas de Motril se acostaron una noche con sus calles pintadas de blanco y se levantaron viéndolo todo azul. De golpe, 222 plazas de aparcamiento de su entorno pasaron a ser de pago y esta situación les ha cambiado la vida para mal. «Me levanté a las seis de la mañana porque por la noche vi un sitio libre en mi calle y fui a cambiar el coche que lo tenía lejísimos», explica Fernando Rodríguez, un vecino de este barrio del sur de Motril que asegura que tiene un sueldo cortito con el que se ve incapaz de pagar por aparcar todos los días del mes.

Los vecinos de este área de servicios se sienten acorralados por la masiva implantación de la zona azul de la noche a la mañana. «Vivimos en edificios sin garajes y además sufrimos la presión de los funcionarios que trabajan en la zona que también quieren aparcar en nuestras calles», explica la secretaria de la asociación, Piedad Vázquez.

«Voy a terminar vendiendo el coche porque pagamos un impuesto caro y encima tenemos que gastarnos más dinero en aparcar. Yo lo tuve una época metido en el aparcamiento subterráneo y lo saqué porque no me llegaba para pagarlo», expone Diego Reyes, otro vecino de la zona.

Se sienten agobiados con tanto aparcamiento de pago. Primero fue la instalación del aparcamiento subterráneo de la Matraquilla que conllevó la desaparición de plazas y ahora la zona azul. «Entendemos que vivimos en una zona de servicios pero ¿qué pinta toda la ronda Sur pintada de azul si hay paran solo unos cuantos camioneros a descansar?», se pregunta la representante de la asociación.

El resultado de que han puesto la zona azul «para recaudar y no por necesidad» argumento de los vecinos es que las plazas de la ORA «están completamente vacías, al igual que una de las plantas del parking que han tenido que cerrar... la gente no tiene dinero para pagar por aparcar todos los días», aseguran. Los comerciantes de la zona tampoco están contentos como el fotógrafo Miguel Paquet que garantiza que la medida es tan solo «un negocio» y que no aporta ningún servicio más al barrio.

Es cierto que en esta zona está el pabellón de deportes, Hacienda, el conservatorio de música, un instituto o la Policía Nacional. «Vale, entendemos que haya plazas de rotación pero muchas menos, con la mitad ya habría o con un horario más flexible porque por la tarde, ¿para qué están reguladas las plazas de la Agencia Tributaria?», se pregunta la secretaria de los vecinos que explica que han pedido cita en el Ayuntamiento y no les hacen caso. El concejal del PSOE, Francisco Cantalejo, apunta que la medida es «completamente injusta» y que no se puede echar las culpas a los que gobernaron en el pasado.

Desde el gobierno justifican la implantación de la zona azul con la eliminación de 120 plazas en otros puntos y con que la concentración de centros administrativos o educativos debe estar regulada para facilitar el concepto de «aparcamiento solidario» fijado en los planes de movilidad necesarios para pertenecer a la red de ciudades Inteligentes.

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