Escrache: ¿qué es y dónde están sus límites?
Las protestas antidesahucios que señalan públicamente a los políticos que se consideran responsables del problema suben la tensión entre el PP y la PAH
IDEAL Y EFE
Martes, 26 de marzo 2013, 13:34
Escrache es un término relativamente desconocido que se ha convertido en habitual en los informativos diarios. Escrache procede de Sudamérica, en concreto de ... Argentina y Uruguay, como recoge el RAE. Consiste en un método de protesta que busca señalar públicamente a los que se considera causantes de un problema. En este caso, el escrache se comete ante políticos vinculados al partido en el gobierno, el PP, para echarles en cara las situaciones derivadas de los desahucios. Estos escarnios ante los domicilios de diputados del PP han enfrentado a este partido y a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), una polémica que ha encendido la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, al vincular al colectivo que protagoniza los escraches con "grupos filoetarras".
Según la plataforma, el objetivo de los escraches es "informar" a los diputados de las "consecuencias dramáticas" que podría tener su rechazo a la iniciativa legislativa popular que han presentado en el Congreso en favor de la dación en pago. El problema es que, aunque subrayan que se trata de una "campaña pacífica", los que han sufrido el escrache -ocho diputados del PP, según fuentes del partido-, lo consideran acoso y coacción.
Cifuentes ha pedido a la PAH que aclare por qué apoyó una manifestación a favor de los presos de ETA y ha estimado que "la comunión de ideas entre la plataforma antidesahucios y Bildu no es algo nada positivo". La señora Ada Colau (portavoz de PAH) y otras personas de la plataforma han manifestado su apoyo a Bildu y Sortu y estos grupos, a mi modo de ver y de muchos españoles, tienen mucho que ver con ETA", ha sostenido.
En declaraciones a Efe, Colau ha señalado que estudiará denunciar a Cifuentes por la "gravísima y al mismo tiempo ridícula" acusación de que la PAH tiene vínculos con Bildu y Sortu. "No tienen ninguna credibilidad porque todo el mundo nos conoce y sabe que somos un movimiento plural, pacífico y sólo trabajamos para parar los desahucios", ha apuntado Colau tras asegurar que los miembros de la plataforma sólo ejercen su derecho a la manifestación y lo hacen de forma pacífica, incluso en las acciones de escrache. "Está todo grabado en vídeo", ha recalcado.
Pero la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, no está de acuerdo con ella y ha anunciado que también estudia emprender acciones legales contra la plataforma por presuntas "coacciones" y "amenazas" a tres de sus diputados en el Congreso: Concepción Veray, Ángeles Esteller y Antonio Gallego a través del escrache.
Si Sánchez-Camacho da ese paso, no estará sola, ya que la semana pasada varios diputados populares, entre ellos, Esteban González Pons, denunciaron en la comisaría del Congreso el "acoso" sufrido ante sus domicilios particulares. A ellos se ha unido la parlamentario del PP por Asturias Carmen Maniega, que ha acudido a la Comisaría de Policía de Avilés después de que la semana pasada fuera "perseguida" por las calles de Oviedo mientras le gritaban "asesina, criminal y sinvergüenza". El escrache superó ahí sus límites, según su testimonio. En otra ocasión fue acosada en la sede del PP de Avilés, a la que había acudido con uno de sus hijos, aunque la PAH de Asturias ha garantizado que no ha coaccionado, acosado, insultado o amenazado "en ningún momento" a la diputada.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha anunciado que este Cuerpo "tomará todas las medidas necesarias" para que ningún ciudadano ni representante político sufra agresiones durante protestas ante sus trabajos o domicilio. Cosidó ha defendido el derecho a manifestación, "pero en ningún caso con actividades violentas o coacciones", en línea con el mensaje que el viernes pasado envió a los activistas la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Desde el PSOE, el diputado Antonio Hurtado ha considerado que las palabras de la delegada del Gobierno en Madrid vinculando a la plataforma con Bildu o Sortu son "una auténtica barbaridad" y una "falta de respeto sobre una presión social", el escrache, "que está siendo efectiva". IU ha estimado que esas declaraciones suponen un "salto cualitativo en la permanente estrategia del PP de criminalizar a los movimientos sociales" y ERC las ha tachado de "lamentables".
En este contexto, hoy acaba el plazo para presentar enmiendas a la iniciativa legislativa popular presentada por la PAH en el Congreso, que se tramita por vía de urgencia. El momento de comprobar si el escrache ha encontrado su teórica finalidad.
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