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ANDRÉS CÁRDENAS
Viernes, 15 de marzo 2013, 03:04
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La alegría y el entusiasmo se instalaron ayer en las dependencias de la Facultad de Teología de Granada con el nombramiento de Francisco. No era para menos. El nuevo Papa es jesuita. Los profesores comentan que no se esperaban el nombramiento del cardenal Jorge Mario Bergoglio como nuevo líder espiritual de la Iglesia Católica y que, sin duda, ha sido una buena noticia porque lo consideran un hombre humilde muy apegado a los problemas de los desfavorecidos.
En la Facultad de Teología estudian cinco frailes argentinos que pertenecen a los agustinos recoletos. Todos conocer personalmente al nuevo Papa y dicen que el cardenal Bergoglio se ha referido en muchas ocasiones a la injusta distribución de los ingresos y la indiferencia de las autoridades ante el crecimiento de los barrios con chabolas y la proliferación de la droga entre los más jóvenes. Dicen que el nuevo Papa era conocido en Buenos Aires por 'el obispo de los pobres'.
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