Edición

Borrar
El concejal de Economía, Francisco Ledesma, fue el encargado de tremolar el pendón. / RAMÓN L. PÉREZ
Otra Toma de Granada para la división
granada | el tema de la semana

Otra Toma de Granada para la división

La Plaza del Carmen se volvió a llenar de aplausos y gritos | El Ayuntamiento celebró un año más la victoria de los Reyes Católicos, con la ausencia de los ediles de IU y PSOE

M. V. COBO E IDEAL.ES

Domingo, 6 de enero 2013, 02:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Granada celebró el pasado miércoles dos tradiciones. Por un lado, conmemoró el Día de la Toma, aquella jornada en la que los Reyes Católicos lograron derrotar al pueblo musulmán, anexionándose la ciudad y toda Al Ándalus para el Reino de Castilla. La otra tradición fue la que cumplieron aquellas personas contrarias a la celebración de esta efemérides, que se hicieron notar con sus gritos en contra de la fiesta.

El 2 de enero es, desde hace más de una década, una celebración que se ha llevado a cabo con polémica. Cada Toma se parece terriblemente a las anteriores, sin que se haya logrado un consenso que apacigüe los ánimos.

Los defensores afirman que no es más que una tradición familiar, que permite recordar la historia de la ciudad y que cobra importancia por dar origen al actual estado español. Para los detractores, no se puede celebrar un día que acarreó la expulsión de los musulmanes y el sufrimiento de los andaluces de aquella época. Los representantes de ambas posturas se juntaron ayer en la Plaza del Carmen. Al grito de "los genocidios no se celebran" o "2 de enero, nada que celebrar" y "Mariana sí, Toma no", un grupo de personas trató de romper el estudiado protocolo de la ceremonia, dejando clara su oposición al cariz de la celebración. Justo al lado, codo con codo, ondeaban banderas de la Falange o de Democracia Nacional, que cantaron reiteradamente el "Yo soy español" que ha acompañado a las victorias deportivas.

Esto se desarrollaba entre fuertes medidas de seguridad, ya que se produjo un amplio despliegue de agentes de la Policía Nacional y Local por todo el centro de la ciudad. Afortunadamente, no tuvieron que intervenir en ningún momento.

La batalla política

Pero sí hubo una novedad este año, en este caso política. Un día antes de la celebración, la Diputación de Granada anunció que solicitaría a la Consejería de Cultura que inicie el expediente correspondiente para la Declaración del Día de la Toma de Granada como Bien de Interés Cultural (BIC) y su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

De este modo, la institución provincial se unía a la Asociación Granada Histórica y Cultural, "que lo viene reivindicando insistentemente". José Torrente, portavoz del Gobierno provincial, informó de que la Diputación quería así "colaborar al engrandecimiento de nuestra tradición, iniciada hace más de cinco siglos, y compartir la idea de quienes creen en ella como un motivo cultural singular de nuestra ciudad".

Al día siguiente, el director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Naranjo, respaldó con su presencia la celebración de un encuentro organizado por la Plataforma Granada Abierta como alternativa crítica al programa oficial de actos con el que el Ayuntamiento granadino conmemora la Toma de la ciudad por los Reyes Católicos, una fecha que, en su opinión, no solo no merece ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC), como propone la Diputación, sino que debería ser sustituida en el calendario festivo de la ciudad por otra más "inclusiva" que "fomente valores de tolerancia".

Ya el 3 de enero, el consejero andaluz de Cultura, Luciano Alonso, calificó como "chocante" la intención de la Diputación de Granada de instar a la Junta a que inicie el expediente para pedir a la Unesco la declaración del Día de la Toma de Granada como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Alonso opinó que, en lugar de buscar esa declaración para una conquista como la que recuerda cada 2 de enero esa efemérides, "lo que hay que hacer" es sentirse próximo al mundo árabe. "El Gobierno de José Antonio Griñán no está en la posición de la confrontación, sino en la de buscar diálogo", declaró el consejero.

Por su parte, la viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital granadina, María Escudero, definió como "una provocación" la idea del presidente de la Diputación, Sebastián Pérez (PP), de instar a la Junta de Andalucía para que declare el Día de la Toma como bien de interés cultural (BIC) como paso previo a la declaración por parte de la Unesco.

El PSOE entiende que esa declaración es un guiño que el PP quiere hacer a sus partidarios "más radicales". María Escudero lamentó que el PP se negara a dar una mayor protección al Sacromonte en el pasado pleno del mes de diciembre, y que no cumpla sus competencias de protección con aquellos BIC ya declarados y que "están abandonados por el Ayuntamiento".

Y hasta aquí llegó la batalla por la Toma del 2013. En el 2014, tengan por seguro que habrá más.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios