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JUAN RAMÓN OLMOS
Lunes, 17 de diciembre 2012, 09:41
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Hace diez años, José Fernández fue uno de los premiados por el Gordo de Navidad. Aquello ocurrió un 22 de diciembre de 2002, después de que este hombre, propietario del bar Juncaril, comprase un décimo, el 08.103, en la administración de loterías número 23 de la capital, ubicada en el número 18 de la calle Santiago Lozano: "Yo solía decirle a mi mujer que había que coger más de un décimo de un número. Y pude haber comprado tres del que ganó por solo 60 euros, pero no lo hice", relata.
La mañana del sorteo, José preparaba café mientras no perdía de vista todo lo que sucedía en el sorteo extraordinario de Navidad. "Entonces salió el número", recuerda con emoción: "Le dije a mi hija que tenía el Gordo, pero como soy muy bromista, ella me respondió que no dijera tonterías porque alguien se lo podía creer y liarse un follón". Y vaya sí se lió: tras confirmarse que tenía el décimo de la suerte, José puso barra libre ante la sorpresa de la clientela.
Mientras eso pasaba, Luisa Rivas, la mujer que le había vendido el billete que, de repente, suponía 200.000 euros para José, dormía a pierna suelta. Desde la central la llamaron para contarle lo sucedido y ella tardó un rato en presentarse en su punto de venta, en el corazón del barrio de La Cartuja, porque, según dijo entonces, "tenía que arreglarme un poco para salir en televisión". "Pues al final aquella frase fue la que pusieron en todos los telediarios, vaya tela", comenta diez años después la propia Luisa.
Pasada la vorágine de aquel día y de los posteriores -José invitó a una cena para 86 personas-, este ganador del 'Gordo' decidió guardar todo el dinero en el banco. En cambio, como cuenta Luisa, "una vecina que había ganado dijo que iba a dejar de vender huevos y hasta de comerlos, y que se iba a largar del barrio, y no la hemos vuelto a ver".
Diferentes formas de gestionar lo que supone convertirse en uno de los elegidos por la suerte. Y es que José tiene clara la clave para convertirse en afortunado: "Yo he ganado cuatro veces ya premios de loterías, así que una cosa sí te puedo decir: no hay que buscar la suerte. Ella te busca a ti".
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