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La cabeza de la manifestación, por las calles del barrio. GONZÁLEZ MOLERO
El barrio de La Cruz rechaza de pleno que 'Calor y Café' abra su local en la calle El Guerra
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El barrio de La Cruz rechaza de pleno que 'Calor y Café' abra su local en la calle El Guerra

Unos 500 vecinos se han manifestado este jueves en contra de que la ONG se instale en la zona: "Estamos muy asustados", esgrimen

CARLOS BALBOA

Viernes, 15 de junio 2012, 03:55

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Pocas veces todo un colectivo lo ha tenido tan claro. Unos 500 vecinos del barrio de La Cruz se han manifestado este jueves para mostrar su preocupación e indignación contra el local que la ONG 'Calor y Café' pretende abrir en la calle El Guerra. "Estamos asustados", esgrime la presidenta de la Asociación de Vecinos, Manuela Pérez. "Con esta gente ha habido peleas, navajazos, tirones, existe un ambiente rarísimo y la mayoría son 'drogatas'", añade. Sin embargo, a su juicio, considera que este rechazo no significa "no ser solidarios ya que "el barrio está saturadísimo de ONG, tenemos unas nueve. Pero no podemos comparar Cáritas o Ex-alcohólicos, Sordomudos con esto", apostilla.

Manuela Pérez va más allá en su queja contra 'Calor y Café': "Tenemos miedo. Nos cortarán la calle, que es muy estrecha, y harán barbaridades. A nadie le gustaría tener este local debajo de su casa. Los vecinos están muy calientes", desvela. La presidenta concluye aconsejando: "Que se vayan a un sitio donde de verdad sea nefectivo, donde de verdad lo necesiten". El Ayuntamiento, además, según los vecinos del barrio de La Cruz, ya ha dispuesto otros locales para la ONG.

La otra versión

Calor y Café atendió la llamada de IDEAL para mostrarse en contra de lo que el barrio de La Cruz viene reclamando en los últimos tiempos. "La gente de ahora con la que tratamos es muy distinta a la de antes", informa Vanina, una voluntaria de la ONG. "Tienen otro nivel, otro tipo de colectivo, gente en paro que busca ayudan. Los que beben son muy pocos. Nos desvivimos para buscar alimentos de debajo de las piedras. Se beneficiarían cientos de personas de esta zona a la que nos vamos a mudar" termina. El conflicto, por tanto, sigue en el aire.

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