Problemas de salud en el encierro de la Curia en Granada

La cuarta revisión médica pasada por los tres parados encerrados en la Curia granadina ha servido para diagnosticar los primeros problemas de salud en Isaac, uno de los desempleados que como el resto de sus compañeros cumplió el viernes su noveno día de encierro en la casa arzobispal. Además de los fuertes dolores de espalda que sufre, los facultativos le han encontrado problemas de bronquitis. De momento, no abandonará su protesta.

«El ánimo sigue estando arriba, aunque cada vez se hace más difícil», apunta Santiago Cortés. Una de las peticiones efectuadas por los encerrados ha sido la de solicitar una reunión con el Ayuntamiento de Granada. «Necesitamos que nos ayuden para conseguir un local enCasería de Montijo donde guardar la comida del Banco de Alimentos para repartirla después entre las personas necesitadas del barrio. Por culpa de no disponer de ese local, no se pueden llevar estos alimentos a Casería con la frecuencia que se necesita». Un representante de los servicios sociales municipales mantuvo un diálogo con los encerrados el pasado jueves por la tarde, momento que estos aprovecharon para presentarle esta solicitud.

La petición de hablar con el Ayuntamiento de Granada no es nueva. «Se lo hemos pedido muchas veces antes de encerrarnos aquí, pero no nos han hecho caso. Espero que respondan y nos podamos sentar a plantearles tantas necesidades como tenemos, pero sobre todo, la del local.Deben poner en primer lugar las cosas más necesarias y en este caso es disponer de este local porque permitirá que lleguen a muchas casas del barrio alimentos más veces al mes», advierte Cortés.

El pasado viernes por la tarde, grupos de universitarios se acercaron en horario de tarde noche hasta la Curia para celebrar una vigilia con los parados consistente en pedir soluciones para el problema del desempleo en Granada y en el resto del país.

El pasado jueves también hubo una reunión entre el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, y representantes de Cáritas y de otras parroquias de la zona norte de Granada con un tema de conversación encima de la mesa: soluciones a los problemas del paro y la situación del encierro en la Curia.

Los tres desempleados, instalados en la casa arzobispal, han manifestado su intención de seguir adelante con la protesta, mientras que las muestras de apoyo en Granada y fuera de la provincia no dejan de llegar. «Tenemos fe en que todo esta protesta sirva para poner más herramientas para combatir el paro».