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Un universitario de Granada apuñalado por el ruido que formaba mientras veía el Madrid

El herido, un estudiante de 21 años que estudia Ingeniería Industrial, recibió cuatro cuchilladas de un vecino que huyó después de la brutal agresión

J. CANO

Viernes, 27 de abril 2012, 05:26

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Un joven de 21 años permanece ingresado en el Hospital Carlos Haya tras recibir cuatro puñaladas en una discusión con un vecino al que, al parecer, le molestó el ruido que hizo la víctima mientras veía el partido de semifinales de Champions que enfrentó el miércoles al Real Madrid y al Bayern Múnich. La Policía Nacional aún seguía buscando ayer al presunto autor de la agresión, que se marchó del lugar de los hechos tras el suceso.

El apuñalamiento se produjo minutos después de las once y media de la noche en un edificio de la zona del Cónsul, en Málaga capital. El herido, un universitario granadino que estudia Ingeniería Industrial, estuvo viendo el encuentro con un compañero de piso. «Hicimos el ruido normal de un partido de fútbol, cantamos los goles, los penaltis... Nada más», relata el amigo de la víctima.

«¡Me ha pinchado!»

Con el pitido final, los jóvenes se fueron a sus respectivas habitaciones. Entonces, según el relato de este testigo, el vecino de arriba se asomó por la ventana y empezó a discutir con su compañero a través del ojo patio. «Le recriminó que habíamos hecho mucho ruido. Él [su amigo] le dijo que a nosotros nos molestaba que pusiera la música tan alta y nunca nos hemos quejado», añade. Los ánimos se caldearon y el joven universitario subió a hablar con su vecino. Al parecer, pasaron a las manos. «Yo fui detrás e intenté separarlos, y entonces me di cuenta de que había sangre en el suelo. Él [el herido] empezó a decir: ¡Me ha pinchado, me ha pinchado!», cuenta el compañero de piso. «El hombre me apuntó con un cuchillo de cocina y me gritó que nos fuésemos de allí. Yo le dije que se tranquilizara, que solo quería llevarme a mi amigo. Sangraba mucho...», recuerda.

En cuanto pudo, cargó con él hasta la vivienda que comparten y lo sentó en una silla. Llamó a la policía y al 061. «Me dijeron que le taponara las heridas con toallas. Hubo un momento que empezó a respirar fuerte y parecía que se iba. Ha sido un susto muy grande», relata.

La víctima sufrió cuatro heridas de arma blanca, todas en el lado izquierdo del cuerpo. Recibió dos puñaladas en el brazo, una en la cadera y la última, la más grave, en el costado. «Le ha afectado un poco al pulmón y le han tenido que sacar líquido, pero evoluciona favorablemente», apostilla su amigo.

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