Lubricantes sexuales: del tabú a la moda

Los lubricantes sexuales han pasado de ser un elemento tabú, de venta únicamente en farmacias, a transformarse en un producto de consumo frecuente en el juego erótico de cualquier pareja. La publicidad los ha puesto sin duda de moda y las casas comerciales se han esmerado en promover nuevos encantos para captar a un público más amplio. El último grito lo ponen los de sabores, que contribuyen a que la experiencia sexual ofrezca múltiples posibilidades, sin limitarse ya a facilitar el acto de la penetración en sí. Estos geles han dejado atrás aquellas consideraciones iniciales, en los que se presentaban como un producto ideal para mujeres con sequedad vaginal, por motivos propios de la menopausia en general, personas con problemas de picores en la zona íntima, o parejas que pretendían el coito anal. Ahora hay estudios, como el publicado por el 'Journal of Sexual Medicine', que corroboran el aumento de la satisfacción y placer al usar lubricantes sexuales.

Para la presidenta del Instituto de Sexología Al-Andalus, Asunción Coronado, ubicado en Granada, el cambio cultural en nuestra sociedad, más abierto a compartir experiencias y probar variaciones, ha acarreado que caigan ciertos miedos en cuanto a la utilización de estos elementos facilitadores. "Hay un nuevo comercio que nace en consonancia con las reuniones 'tupper sex', en la que se prueban diversos objetos eróticos y nueva lencería, por ejemplo, algunas de ellas comestibles incluso. En esa línea se divulgan las bondades de los lubricantes sexuales", observa Coronado.

Antiguamente los lubricantes no tenían ningún sabor, ni atractivos añadidos. Hoy se pueden adquirir en cualquier supermercado, garantizando una mayor diversión en los escarceos amorosos. "Se abre una experiencia totalmente nueva, no solo para el coito en sí, sino para las prácticas de caricias por todo el cuerpo en los preliminares. Algunos presentan efecto calor, otros de frío... Potencian todo tipo de sensaciones", repasa Coronado. En algunos casos, el gel se incorpora a la vida sexual de las parejas para aplicarse directamente en juguetes eróticos.

Los lubricantes sexuales no arrastran ningún peligro al no estar perfumados, con lo que no irritan el pene ni la vagina. Lo que sí garantizan es que en la experiencia sexual se sufren menos síntomas genitales, especialmente dolor. Parejas que participaron en una investigación del Centro para la Promoción de la Salud Sexual, en la Universidad de Indiana, corroboraron en su mayoría lo placentero de los lubricantes. En este estudio se certificó que los preferidos por las mujeres son los elaborados a base de agua.