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Desmantelan un invernadero con 384 plantas de marihuana en Pinos Puente (Granada)

Se ha detenido al arrendatario de la casa, de 34 años, por un presunto delito contra la salud pública

EUROPA PRESS

Sábado, 21 de enero 2012, 04:15

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La Guardia Civil ha desmantelado en el interior de una vivienda unifamiliar de la localidad de Anzola, anejo de Pinos Puente (Granada), un invernadero en el que se cultivaban 384 plantas de cannabis sativa, y ha detenido al arrendatario de la casa, de 34 años, por un presunto delito contra la salud pública.

En esa pequeña localidad del municipio de Pinos Puente, en la que la mayor parte de los vecinos son de avanzada edad, generó una gran alarma social el fuerte hedor a marihuana que salía de una casa en la que todo el mundo sabía que no vivía nadie, y a la que acudía de vez en cuando un hombre en un todo terreno de color azul.

Fueron muchas las llamadas que recibió la Guardia Civil de Pinos Puente quejándose no sólo del olor a marihuana sino también del ruido constante de los aparatos de aire acondicionado, lo que propició el inicio de las investigaciones.

Las patrullas de la Guardia Civil que acudieron a dicha pedanía comprobaron que efectivamente el olor a marihuana era evidente en los alrededores de la vivienda denunciada, que en su interior se escuchaba el rumor continuo de unos aparatos de aire acondicionado, incluso de noche, y que las luces del sótano están continuamente encendidas.

La Guardia Civil averiguó quien era el propietario de la vivienda y tras entrevistarse con él supo que se la había alquilado el pasado mes de octubre a un vecino de Pulianas, un hombre de 34 años, que pagó el alquiler al contado hasta el mes de agosto de 2012.

Todos estos indicios han servido para que el Juzgado de Instrucción de guardia de Granada autorizara un registro de dicha vivienda para localizar una posible plantación de cannabis sativa y la existencia de un laboratorio de marihuana.

Justo cuando la Guardia Civil pretendía realizar el registro, una patrulla que vigilaba la vivienda localizó e identificó al arrendatario y lo retuvo hasta la llegada del dispositivo policial y de los funcionarios judiciales para que estuviera presente durante el registro.

La Guardia Civil descubrió, como se sospechaba, un invernadero habilitado en el sótano de la vivienda con trescientas ochenta y cuatro plantas de cannabis sativa y que contaba con veinticuatro focos halógenos de 600 vatios cada uno para la maduración de las plantas, dos potentes aparatos de aire acondicionado, siete ventiladores y dos humidificadores para mantener una temperatura y una humedad constante, un calefactor de aceite, dos filtros de aire, dos turbinas, veinte conmutadores térmicos, dos bidones grandes de agua que alimentaban la instalación de riego por goteo, una bomba de agua, veintiocho sacos de sustrato de coco y once garrafas con productos fitosanitarios.

El arrendatario ha sido detenido por un presunto delito contra la salud pública por cultivo de droga y puesto a disposición judicial junto con las plantas, los efectos intervenidos en la vivienda y su vehículo.

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