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En la garita de entrada de Jefatura da el sol durante casi todo el día. :: R. L. PÉREZ
La Policía Nacional en Granada está que arde
GRANADA

La Policía Nacional en Granada está que arde

La sala del 091 es un «invernadero» y no hay dinero para recargar el aire acondicionado en las furgonetas más antiguas, según denuncia el SUP

M. V. COBO

Sábado, 4 de junio 2011, 13:39

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El calor se ha ido adueñando de la provincia desde hace unas semanas y los termómetros rondan ya los treinta grados. En la mayoría de empresas y establecimientos comerciales y hosteleros llevan semanas funcionando los aparatos de aire acondicionado. En las sedes del Cuerpo Nacional de Policía también funcionan estos sistemas, pero de forma insuficiente. Desde el Sindicato Unificado de la Policía denuncian que una orden ministerial obliga a colocar los termostatos a 26 grados, temperatura demasiado alta para trabajar en ciertas salas de las dependencias policiales.

Una de las más afectadas, según la información trasladada por el sindicato, es el corazón del cuerpo policial. La sala del 091, donde se reciben las llamadas de los ciudadanos y se coordinan las patrullas disponibles en la calle, no pueden concentrarse con el calor. En ese espacio trabajan por turnos un grupo de nueve agentes con nueve puestos informáticos a los que hay que añadir grandes pantallas de televisión en las que pueden ver la localización de cada una de las patrullas en la calle. La sala cuenta además con una cristalera en la que da el sol, lo que sumado al calor que emiten los equipos informáticos eleva la temperatura de la sala por encima de los 27 grados, dificultando la concentración de los agentes. Desde el sindicato apuntan que por más que el termostato esté regulado para 26 grados, esa temperatura se supera ampliamente en la estancia. En otros puntos como la sala de denuncias sufren los mismos problemas de calor, lo que dificulta su trabajo.

Fuentes de la Jefatura señalaron a este respecto que se han limitado a cumplir una directiva nacional para los edificios públicos, que persigue un mayor ahorro energético colocando los termostatos a 26 grados. Apuntaron también que cuando comiencen los días más calurosos podrán estudiar casos puntuales, como el da la sala del 091, por si requieren un cambio.

La garita de seguridad

Otro de los puntos calientes de las dependencias de la Policía es la garita de seguridad de la Jefatura Superior, situada en la zona norte. El pequeño habitáculo consta de cuatro grandes cristaleras en las que va dando el sol desde las once de la mañana hasta el ocaso. Las persianas interiores solo logran mitigar le luminosidad, pero no la temperatura. En este recinto, en el que suele haber dos agentes que controlan varias cámaras de seguridad, hubo que colocar un segundo aparato de aire acondicionado. Ahora, funcionan constantemente los dos aparatos de aire acondicionado funcionando, lo que también origina problemas por la sequedad del aire y los problemas de garganta que sufren los agentes.

Desde el sindicato explican que han solicitado en cuatro ocasiones que se coloque un toldo o algún tipo de aislamiento similar en esta garita, para limitar el calor, pero las cuatro veces les ha sido denegado, alegando que se modificaría el proyecto del edificio.

Escasez de recursos

La llegada de calor también ha dejado en evidencia las estrecheces de presupuesto para el mantenimiento de los vehículos. Y es que otro de los puntos donde el calor se convierte en un conflicto es algunos coches policiales. Concretamente, en las furgonetas de la Unidad de Intervención Policial, las llamadas tradicionalmente lecheras, en las que viajan grupos de hasta ocho agentes.

No es extraño ver estos vehículos circulando con la puerta lateral abierta. Esta medida no la toman para salir del coche más rápidamente, sino para que les entre un poco de aire fresco.

Según la información trasladada por el SUP, el dinero que hay para mantenimiento de toda la flota de vehículos de Granada alrededor de cien en la provincia es de unos 14.000 euros. En esa cantidad se incluyen desde los arreglos de chapa y pintura cuando un coche sufre un percance lo más costoso hasta las recargas del aire acondicionado de las furgonetas.

Esa escasez económica es la que, según el SUP, ha hecho que no se haya recargado el aire acondicionado de las furgonetas para que funcionen con la llegada del calor. Un contratiempo al que tendrán que enfrentarse este verano los grupos de ocho agentes que viajan en estas furgonetas, que ya son antiguas.

La reducción presupuestaria afecta de forma más acuciante a Motril y Baza, donde las flotas de vehículos son más pequeñas. Así, en el momento en que se produce una avería en alguno de ellos, y se ha agotado el presupuesto para arreglarlo, pierden ese coche.

El Sindicato Unificado de Policía solicita al Gobierno que reconsidere la normativa de colocar los termostatos a 27 grados.

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