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La iglesia de Belerda ha quedado muy dañada por el temporal :: TORCUATO FANDILA
El cura de Belerda (Granada), cuya ermita quedó destrozada por el temporal, oficia misa en la peluquería del pueblo
PROVINCIA-GRANADA

El cura de Belerda (Granada), cuya ermita quedó destrozada por el temporal, oficia misa en la peluquería del pueblo

La peluquera y el párroco comparten el centro social de la localidad, separados por unos biombos que ayudan a separar los dos ambientes

EUROPA PRESS

Sábado, 23 de enero 2010, 13:41

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La destrucción de la única ermita que había en la pedanía de Belerda a causa del temporal no ha impedido que los vecinos puedan seguir recibiendo misa gracias a la iniciativa de su párroco, que ha optado por oficiarla en la peluquería del pueblo hasta que se reconstruya el antiguo templo.

La ermita, incrustada en una de las tradicionales cuevas que salpican el municipio, se vino abajo el pasado 28 de diciembre a causa de un desprendimiento del terreno provocado por las intensas lluvias registradas en la zona.

Días después, y ante el temor de que el resto de la estructura se desplomara de improviso, se optó por demolerla en su totalidad y en ese momento Salvador, el cura de este pueblo de cien habitantes, comenzó la búsqueda de un nuevo espacio donde celebrar las eucaristías.

Primero pensó en 'ir casa por casa', aunque era 'poco práctico' y acabaron por llegarle otras ofertas: El Ayuntamiento le propuso oficiar la misa en las escuelas, mientras que la peluquera del pueblo le propuso compartir espacio en el centro social, explicó Salvador.

'Les pregunté a los vecinos -la mayoría de avanzada edad- qué lugar les parecía mejor y me dijeron que las escuelas estaban demasiado lejos, así que aceptamos compartir el centro social, que está en el centro del pueblo, con Sandra, la peluquera', relató Salvador.

Así, párroco y profesional del cabello compaginan sus actividades mediante el uso de unos biombos que ayudan a separar los ambientes, una situación cuanto menos anecdótica a la que Salvador trata de restar importancia porque, según dijo, 'lo más importante es recuperar la normalidad y dar misa ayuda a eso', añadió.

Lo cierto es que el temporal también afectó a algunas casas cueva y viviendas tradicionales, obligando al desalojo de dos de ellas y provocando desprendimientos del terreno que dejaron al descubierto numerosas grietas en toda la cornisa que rodea el núcleo urbano.

Salvador prevé que seguirá dando misa en este centro social hasta que se reconstruya la antigua iglesia. Tanto él como los vecinos quieren que vuelva a erigirse dentro de la cueva en la que se encontraba porque 'siempre ha estado allí' y porque 'la gruta natural no se ha visto afectada'.

En este sentido, confió en que los trabajos de reconstrucción puedan comenzar lo antes posible, si bien reconoció que Belerda cuenta con pocos recursos, a lo que se unen los gastos derivados del temporal.

'El Obispado siempre colabora asumiendo un porcentaje importante del coste de la obra, y esperamos que llegue alguna ayuda más para reconstruir nuestra iglesia', confió el párroco.

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