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El hotel Cortijo de Andalucía, con su masa verde, se divisa desde la Nacional 340. :: JAVIER MARTÍN
El único 5 estrellas de la Costa, en el aire
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El único 5 estrellas de la Costa, en el aire

La Junta de Andalucía, que ha ganado el contencioso, asegura que hará que se cumpla el fallo Una sentencia firme invalida el acuerdo que autorizó hace diez años el Hotel Cortijo de Almuñécar

Q. CH.

Miércoles, 20 de enero 2010, 12:40

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El 3 de agosto del año 2000 el Ayuntamiento de Almuñécar autorizó la construcción de un hotel y residencia geriátrica en una parcela de 9.060 metros cuadrados. Gobernaba entonces el Ayuntamiento una coalición entre PP y PSOE, unidos contranatura para desbancar a Benavides. En aquellos tiempos se tramitaron muchos hoteles para meter a Almuñécar en el pelotón de los destinos turísticos de primer nivel. Algunos se empezaron desde cero, otros venían de atrás y también otros se remataron en los años venideros. Pero, sobre todo, muchos de esos proyectos se truncaron por el camino.

Pasó un lustro y, en el verano de 2005, se anunció la construcción en aquella parcela del Cercado de Santa Cruz del primer cinco estrellas de la Costa Tropical, con una inversión de 10,5 millones de euros. Detrás estaba una sociedad conocida por Almuñécar que, entre otras cosas, ha promovido las polémicas viviendas jóvenes que estuvieron mucho tiempo paralizadas. El hotel tendría 77 habitaciones con una superficie media de 50 metros cuadrados, con cuatro suites. El edificio estaría rodeado de un gran jardín tropical.

Esta masa verde de palmeras se ve desde la Nacional 340. También se divisa fácilmente el hotel, prácticamente acabado. Pero legalmente nada de esto existe -o tendría que existir-.

El 24 de octubre del año 2000, al poco tiempo del primer acuerdo plenario, la Junta de Andalucía presentó un recurso contencioso administrativo. El trasfondo era que se había autorizado la construcción del hotel en suelo no urbanizable por motivo de utilidad pública. Un paraguas que fue bastante común en otra época.

Las obras del Hotel Cortijo de Andalucía se paralizaron hace más de dos años cuando estaban prácticamente acabadas. Una nota de prensa accesible en Internet recuerda la conmemoración hace unos meses del décimo aniversario de la sociedad. En ese acto, que se celebró en el hotel entre ladrillos y cemento, el alcalde de Almuñécar lamentó que el promotor llevara tanto tiempo luchando y no hubiera conseguido más que estrellarse tocando todas las puertas de las administraciones públicas. La situación en que se quedan estos proyectos -no sólo en Almuñécar- no beneficia a nadie. Pero el problema está en su gestación.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dio la razón a la Junta en una sentencia del 9 de junio de 2008, en la que rechazaba la declaración de utilidad pública como pretexto para construir el hotel en un terreno que estaba destinado a otros fines. «Se trata, con evidencia, de uno de los casos en que no existen razones objetivas que amparen la necesidad de que la instalación se ubique en suelo no urbanizable», decía el fallo.

El Ayuntamiento recurrió en casación al Tribunal Supremo para frenar la ejecución de la sentencia. El Supremo, en un auto del 21 de mayo de 2009 -al que ha tenido acceso IDEAL- no admite a trámite el recurso y convierte en firme la sentencia del TSJA. Ni siquiera entra a valorar el contenido. Se limita a recordar que la jurisdicción máxima para tratar estos asuntos son los tribunales superiores de cada comunidad. Un caso calcado al del Hotel Bahía Tropical, que ahora se ve en la encrucijada de negociar con el particular que presentó el pleito o meterse en otro procedimiento para demoler la parte que sea ilegal.

El futuro incierto del Hotel Cortijo -el frustrado cinco primer estrellas- se abordó el lunes en el Ayuntamiento de Almuñécar. El pleno, con los votos favorables de Convergencia Andaluza y la abstención del resto de grupos municipales, decidió solicitar a los servicios técnicos municipales un informe sobre los pasos a seguir para ejecutar la sentencia.

IU criticó que el gobierno municipal haya «ocultado» dos años la sentencia del TSJA y ocho meses la decisión del Supremo. «Siendo el alcalde el encargado de velar por la legalidad parece indecente que su actitud en este tema esté siendo la que es», recriminó la coalición a Benavides en un comunicado. «Le guste más o le guste menos, la obligación del alcalde ha de ser la de acatar una sentencia del Tribunal Supremo y reponer la realidad física alterada», solicitó IU. Un circunloquio que viene a significar, en definitiva, que borren al hotel del mapa.

La Junta de Andalucía aseguró ayer que hará que se cumpla la sentencia del TSJA. Pero la solución no es sencilla. Lo que se recurrió fue un acuerdo de pleno, el primer paso. Pero el pleito ha durado tanto que en ese tiempo prácticamente se ha acabado la obra. Esa es otra discusión, pero en definitiva la misma. Es como si nada existiera, pero existe. Un problema.

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