Edición

Borrar
Fotografía de 2004, difundida por la propia Amanda Simpson. :: AP
La 'trans' de Obama
SOCIEDAD

La 'trans' de Obama

El nombramiento de la transexual Amanda Simpson como asesora del Gobierno estadounidense irrita a la América más reaccionaria

CARLOS BENITO

Jueves, 7 de enero 2010, 04:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El nombramiento de Amanda Simpson debería haber sido uno más dentro de la monótona rutina de designaciones del Gobierno de Estados Unidos. A pocas personas dentro del país norteamericano, y no digamos ya fuera, les interesa demasiado la identidad de los asesores técnicos de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio, sobre todo si se tiene en cuenta que el currículum de Amanda no despierta recelos, ya que parece el sueño de cualquier contratador dentro de su área: ha pasado 30 de sus 49 años trabajando en la industria aerospacial y de defensa, así que, en principio, su aterrizaje en el cargo debería haber sido un movimiento más de la gigantesca maquinaria administrativa, una anotación que pasaría inadvertida en cualquier boletín. ¿Qué la ha hecho diferente? Simplemente, que Amanda era antes Mitch, un hombre.

El hecho de que Barack Obama haya elegido a una transexual ha hecho saltar a la América más reaccionaria. Eso no ha supuesto una sorpresa, y menos aún para la propia Amanda, curtida en el activismo a través de asociaciones como Out & Equal o el Centro Nacional para la Igualdad de los Transexuales. «Ser la primera es un asco», ha admitido a la cadena ABC, aunque también ha manifestado su deseo de convertirse algún día en «una entre cientos». Los críticos con el nombramiento consideran que supone una mera concesión del presidente hacia la comunidad gay y transexual, con la que mantiene una tortuosa relación de amor-odio desde la campaña electoral: «Esto no es diversidad o tolerancia. Es corrección política fuera de control», ha lamentado el portavoz de la organización cristiana Liberty Counsel.

Pero ni siquiera la derecha más arisca ha podido soslayar los méritos de Amanda Simpson, cuyas tareas estarán relacionadas con las exportaciones de tecnología de uso dual, es decir, civil y militar. Con estudios de Física, Ingeniería y Negocios, trabajó dos décadas como instructor de vuelo y piloto de pruebas. Buena parte de su carrera ha transcurrido en Raytheon, uno de los gigantes de la industria armamentística estadounidense, donde ocupaba hasta ahora el cargo de Subdirectora de Desarrollo de Tecnología Avanzada dentro de la división de sistemas de misiles de Tucson, en Arizona. De hecho, Amanda -que inició su transición física en el año 2000 y comparte con su ex mujer la custodia de su hijo de 15 años- fue una de las impulsoras de la progresista política contra la discriminación sexual que sigue esa empresa. Pero ella es la primera en saber que muchas personas ni siquiera se detendrán a leer su currículum: «Estoy segura de que siempre se me pondrá en duda», ha dicho.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios