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Messi volvió a guiar a su equipo en Riazor. :: EFE
Messi doblega a la revelación
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Messi doblega a la revelación

El delantero adelantó por dos veces a los suyos y el sueco Ibrahimovic cerró el partido en el m. 88 El argentino celebra su balón de oro con dos goles ante un ordenado Deportivo

P. RÍOS

Domingo, 6 de diciembre 2009, 03:48

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El Barça mantiene los cinco puntos de ventaja sobre el Madrid en la cabeza de la clasificación gracias a su incontestable victoria en Riazor, donde no había ganado en las cuatro últimas temporadas. Messi confirmó la justicia del 'Balón de Oro' que este domingo recibirá en París con dos dianas e Ibrahimovic puso la puntilla a un Deportivo que ayer fue inferior.

Tras varios partidos sin alinear a su once de gala entre lesiones y rotaciones, Pep Guardiola decidió salir de inicio en Riazor con todos sus cracks, señal de respeto del técnico catalán a un Deportivo protagonista de una gran temporada. Arriba, los más mediáticos: Messi, Ibrahimovic y Henry. En la media, los más tocadores: Busquets, Xavi e Iniesta. Y en la retaguardia, los más fiables: Alves, Puyol, Piqué y Abidal. Tras los tímidos intentos de Henry e Ibrahimovic, Messi, que ya había tropezado con Aranzubia en una acción individual anterior, logró el 0-1 con un zurdazo raso desde la frontal del área.

A partir del 0-1, el Barça tuvo al Depor contra las cuerdas, pero perdonó. Ibrahimovic se entretuvo demasiado en un regate a Aranzubia y a Henry le faltó decisión en un par de llegadas al área.

Cuando el conjunto de Lotina parecía más tocado, llegó la jugada absurda de la noche que cambió la dinámica. Aranzubia sacó de forma poderosa desde su área y Adrián rozó el esférico sin aparente peligro. Sin embargo, Valdés se había quedado a media salida y cuando quiso reaccionar el balón le botó y se le coló por encima de la mano. Un gol muy extraño, poco estético, pero muy válido.

El 1-1 dio alas al Deportivo, que aumentó su presión en el centro del campo y en la segunda parte impidió que el Barça se moviera con tanta libertad, siempre con la intención de robar el balón y montar una contra letal.

Pese a todo, la escuadra de Guardiola siguió perseverando en sus acciones en busca de desequilibrar la contienda. Pedro sustituyó al previsible Henry y en su primera aparición puso el balón en la cabeza de Messi, que batió a Aranzubia. Después, Ibrahimovic sentenció a dos minutos del final.

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