Rosa renace en el disco 'Propiedad de nadie', «jazz y blues hechos a mi medida»

En presente hay que hablar de una Rosa recién teñida de rubia, una mujer que promociona su último álbum con vehemencia: «José Luis Perales ha compuesto los 11 temas y me ha llevado a registros a los que no estaba acostumbrada. Pero es un traje hecho a mi media, porque ya estaba cansada del pop y del dance. Echaba de menos la naturalidad, el sonido de los instrumentos».

Rosa, elegante, con una estética muy colorista, tiene ganas de teatros. «Es lo bueno de la crisis, la cercanía con el público, a mí me gusta pensar así». Pero tendrá que esperar a enero para comenzar la gira del disco que sale hoy a la venta en formato físico y digital (como recalcó la compañía, Vale Music).

«Los directos empezarán el 15 de enero, un día después de mi cumpleaños», adelanta, rabiosa por mostrar «el mejor trabajo» de su vida. Por lo pronto, esta semana promociona el cedé en Andalucía. El jueves, a las 18.30 horas, toca firmar discos en el Media Market de Granada, su ciudad. «Un beso a todos los de ahí», dice al otro lado del teléfono desde Madrid, donde ayer visitó varios platós de televisión.

Participó en Eurovisión y atesora un grato recuerdo de todo lo anterior, pero considera que en este momento deber ser -más que nunca- ella misma. «En 'Propiedad de nadie' comparto micrófono con Perales en 'Ahora que te has ido'. Nuestra colaboración comenzó años atrás. Él compuso 'Las calles de Granada', de mi disco de debut», abunda la cantante.

Entonces no se conocieron, pero la chispa creativa surgió con el tiempo. El cantautor aseguró que Rosa era la mejor solista española y que estaría encantado de componer canciones para ella como antaño hiciera con Rocío Jurado, Paloma San Basilio y otros. Vale Music, compañía discográfica de los dos, cogió el testigo e hizo el milagro.

«Ha sido muy emocionante conocerle. Estaba muy insegura y nerviosa en las grabaciones y Perales me tranquilizaba diciendo que disfrutase. Y yo disfruté mucho», apuntó la artista, que desea transmitir «ganas de vivir» con su música.

«José Luis Perales y yo nos juntamos en el verano. Bajo la producción de Pablo Perales, su hijo, grabamos desde julio hasta septiembre. Lo hicimos de una forma más rústica que hasta ahora, sin bases programadas y con instrumentos originales. Todo ha sido muy cálido. Me siento más involucrada que nunca con mi obra», reconocía ayer.

Dudas con el nombre

El nombre del disco fue el único momento de divergencia. La última canción, 'Dos que se aman', habla precisamente de que nadie es propiedad de nadie. Rosa planteó la posibilidad de cambiar el nombre de la canción para que el álbum se titulase igual que el tema que lo cierra. Los Perales, padre e hijo, se negaron y comenzó la lluvia de ideas para titular el disco. «Me gustaba más 'Rosales'. Luego estaba 'Rosa de amor y desamor', que le gustaba más a José Luis», confesó Rosa López.

Al final se quedó en 'Propiedad de nadie'. «No me siento así, pero sí creo que me debo a mi público», apostilla la granadina, cuya idea es hacer dos repertorios. El primero más intimista y melódico para los teatros de invierno; el segundo, más marchoso para el calor del verano.

Todo apunta a que Rosa ha emprendido un camino sin vuelta en lo musical y en lo personal. Tanto, que en algunos momentos suena literalmente irreconocible, sin abandonar por ello su característico estilo vocal, como demuestra en el primer single, 'De haber sabido'.