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Los usuarios de Twitgraná, en su reunión mensual. /V. C.
'Twitteros' con tapa
GRANADA

'Twitteros' con tapa

Granada cuenta ya con un nutrido grupo de usuarios de esta red social que incluso quedan para verse en el 'mundo real'

VERÓNICA CARMONA

Miércoles, 14 de octubre 2009, 18:31

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-«Quedamos a las 21.30 horas en el Realejo». Es la cita mensual más esperada por los 'twitteros' granadinos, un grupo de personas cuyo único nexo común es el uso de la famosa red social de microblogging Twitter, que permite comunicarse a través de breves textos o 'tweets' de un máximo de 140 caracteres y que responden a la consigna '¿qué estás haciendo?'. Desde principios de este año, un nutrido grupo de residentes en Granada se reúne todos los primeros martes de cada mes en el mismo sitio y a la misma hora para 'desvirtualizarse' entre cervezas y tapas.

Un grupo de amigos puso en marcha la maquinaria que ya anda sin cabeza de locomotora. Cuando la fecha se acerca los usuarios comienzan a convocar la cita por medio de 'tweets' a todos sus 'followers' (usuarios de Twitter que te siguen). En este grupo hay ya veteranos que no se han perdido una, los que repiten siempre que pueden, apariciones estelares y gente nueva en cada quedada. De las ocho personas que hicieron la primera hasta las 26 de la convocatoria de septiembre.

Los nicks sustituyen a los nombres y las arrobas a los apellidos, aunque después de tantos meses, algunos se van ya conociendo con nombres y apellidos. John Sullivan, @Benzo8, es inglés y vino a la quedada para conocer gente y practicar español. Compone bandas sonoras desde su estudio en el Albaicín. @LMissSunshine es la 'twittera' más joven, no cuenta ni con un año y da 'guerra' a sus padres a base de 'tweets'. Bere Casillas, -@Berecasillas-, regenta una empresa de moda masculina y da clases de elegancia al grupo. La última, cómo anudarse correctamente la corbata.

En el grupo hay mucha pasión por la fotografía, algo que está sirviendo para inmortalizar cada quedada. El evento cuenta con un blog y un grupo en Flickr , además de página de fans en Facebook, y por supuesto, cuenta en Twitter -@Twittgrana-.

Curiosidad

Jorge Garzón, @jotagarzon en Twitter, fue la primera vez a Twittgraná por la «curiosidad» sobre las personas que sólo conocía a través de un nick por la pantalla. «Si lo que comunican esas personas es interesante, probablemente también lo serían ellas», pensó. Ir a este evento social le ha aportado «mayor conocimiento sobre las tecnologías actuales, buenos momentos compartidos con los y las compañeros y conexión profesional con personas afines», asegura.

@Arkangel fue para ponerle cara a los 140 caracteres que leía. «Hay un solapamiento importante entre 'blogueros', 'flickeros' y 'twitteros'. Somos casi los mismos, aunque precisamente lo más interesante es conocer a esas personas que sólo pertenecen a uno de los grupos», matiza. Para él, Twittgraná es un compendio de «buenos ratos entre amigos, contactos profesionales y conversaciones muy interesantes».

Conocer a más gente de la ciudad, que no forma parte de nuestra red social habitual es otra de las posibilidades que ofrece este evento, afirma Paco Rey -@pacorey-, otro granadino más usuario de esta herramienta de moda.

«Recuerdo perfectamente que llegué al garito sin conocer absolutamente a nadie, sin tener ni idea de que tipo de personas podía encontrar y mientras me pedí mi primer refresco, tenía la sensación interior de estar viviendo una cita a ciegas a mis 44 años», explica Bere Casillas. «Las redes sociales 2.0 y sobre todo Twitter me han abierto al mundo entero, en el plano personal y en el plano profesional», finaliza este empresario que ya ha hecho famosa en la red la 'elegancia 2.0'.

Pero, ¿cómo surgió la primera quedada? José Antonio Gelado (@jagelado) -conocido en la blogosfera por ser pionero del podcasting en España- junto a otros amigos pusieron en marcha Twittgraná. «Cuando llegué a Granada pregunté que dónde se reunía la gente de Twitter y aprovechando una quedada con un grupo de amigos surgió la idea de que si no existía había que crearlo», explica Gelado.

En menos de un año de vida, el evento ha contado ya con la visita estelar de Jack Dorsey, el creador en 2006 de Twitter. Jack se encontraba en España y quería visitar la capital granadina. Sólo hicieron falta unos pocos de 'tweets' para que un grupo de twitteros de la ciudad lo acompañara una noche. Eso sí, lo que no sabía Dorsey era que la quedada esa noche no era de usuarios de Twitter si no de Plurk (otra herramienta de microbloging similar).

Los encuentros mensuales de usuarios de Twitter en España, denominados 'Twittdays', nacieron en Madrid, de la mano de cuatro personas que decidieron ponerse caras. Entre ellos se encuentra Marilín Gonzalo (@Marilink) y Laura Pintos (@Credula).

«Siempre he sido una fan de Twitter. Como periodista y 'bloguera' apasionada por Internet me sirvió para ponerme en contacto con colegas que estaban en otros países y enseguida vi que esta aplicación estaba conectando gente con los mismos intereses. Entre algunos que estábamos en Madrid pensamos reunirnos y luego le dimos impulso de una forma más organizada para que todos recordáramos que una vez por mes podíamos quedar», matiza Marilín Gonzalo. La primera quedada fue el 2 de octubre de 2007, explica Laura Pintos, la idea era «conocerse también en el mundo real y pasar un buen rato».

Por el mundo

Siguiendo el ejemplo madrileño los encuentros se fueron reproduciendo en otras ciudades y países. En Estados Unidos, Londres y Ámsterdam hacen quedadas de este tipo aunque son mucho más formales. En Buenos Aires también hay una, el Twittbaires; en Lisboa, Twittlis; en Tokio se hizo una organizada por un bloguero que se quedó encantado con una Twittmad, asegura Marilín. «A nosotros llegaron a contactarnos de Bangkok. Hay países donde se hacen algunas por 'blogueros' que se fueron desde aquí, como Twittmaracaibo, y en España hay muchas más además de Twittmad: Twittbarna, Twittsev, TwittSal, TwittGrana o Twittche».

Los nombres realmente no importan mucho, dice Marilín, lo realmente interesante es que esas ganas de reunirse y conocerse sin teclados de por medio existan se repitan en ciudades muy diferentes, tanto de España como en América Latina.

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