Lamento unánime por una pérdida irreparable

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, expresó su pesar por el fallecimiento de Muñoz Rojas, algo que calificó de una pérdida «irreparable», por cuanto es muy «difícil de sustituir» la calidad y la profundidad poética que tenía.

En declaraciones a los periodistas en Casablanca, donde acudió a la inauguración oficial de la Expo Andalucía-Marruecos, el presidente tuvo palabras de recuerdo para este poeta, apuntando que se puso en contacto con su familia, a la que se ha remitido una corona de flores en nombre de la Junta de Andalucía.

En su opinión, de esa poesía íntima y desnuda que empezó Juan Ramón Jiménez, quizá Muñoz Rojas «era el máximo representante» en la actualidad. «Era un poeta de una talla que ya no hay y su pérdida, pese a que ya tenía una edad avanzada que hacía presagiar que no estaría mucho tiempo entre nosotros, es de las que se llaman irreparables», expresó José Antonio Griñán.

Lectura de sus poemas

Por su parte, la consejera de Cultura, Rosa Torres, pidió la lectura de poemas de Muñoz Rojas, como homenaje «íntimo y particular» al escritor malagueño.

Tras recordar la gran aportación de Muñoz Rojas a la poesía andaluza y nacional, la consejera resaltó los «textos universales» logrados por el poeta a partir del «apego a las pequeñas cosas».

«Ante los actos para su centenario, casi ha decidido irse y no asistir», apuntó la consejera a la vez que recordaba la actitud «pudorosa y humilde» de Muñoz Rojas y el «tremendo trabajo» que costaba que fuera a los homenajes o actos a los que era invitado.

También el presidente del PP-A, Javier Arenas, lamentó la muerte de Muñoz Rojas, del que dijo «era un poeta andaluz, pero no un poeta cualquiera, como demuestran los reconocimientos que recibió su obra».

Arenas trasmitió su «más sentido pésame a la familia, a los antequeranos y a todos los jóvenes poetas andaluces que siguen la estela de su maestría como escritor y de su ejemplo como hombre».

Además, destacó su «brillante» vida literaria de trabajador de la palabra, a la que añadió, «hay que unir el amor por su tierra, por Antequera, donde vio la luz y donde ayer se nos hizo inmortal».