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En la Feria de día se han mezclado los ambientes. /LUCÍA RIVAS
El Bando Antibotellón devuelve el carácter tradicional a la Feria de día
COSTA

El Bando Antibotellón devuelve el carácter tradicional a la Feria de día

La concienciación de los jóvenes y el control policial evitan los incidentes El recinto habilitado para beber aún no ha sido estrenado masivamente

LAURA UBAGO

Viernes, 14 de agosto 2009, 16:09

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Cuando al terminar la Feria de día de 2007, los jóvenes, descontrolados, corrieron a bañarse a la fuente del Cerro, cortando el tráfico y dejando toneladas de basura a su paso, los que dirigen la ciudad supieron que algo no iba bien. Porque la tradición había dejado paso al desmadre y porque la calle había sido tomada por el botellón desmesurado.

En la Feria siguiente se cambiaron las reglas del juego. Se prohibió el botellón y se controló a golpe de multa que la fiesta no se dislocase, que el centro no fuese el escenario de una batalla campal. Entonces hubo jóvenes que intentaron retar al sistema, escondidos en portales, en callejuelas, y que fueron sancionados.

Este año, segunda edición de Feria de día con Bando Antibotellón las cosas han ido como la seda. La concienciación de los jóvenes y el efectivo dispositivo de seguridad han regalado una fiesta sin incidentes que ha vuelto a su concepto inicial, a como se concibió.

Apenas una decena de multas -cifra que se desprende de un primer balance de la Policía- han sido necesarias para mantener el carácter tradicional de la fiesta, sin excesos: la mayoría por orinar en la calle, dos a comercios por la venta de alcohol a menores y las otras han sido decomisos de bebida. «Ha estado todo bastante tranquilo. Los jóvenes ya conocían el Bando Antibotellón además habíamos realizado una campaña previa de información. Este año no ha habido que despejar conatos de botellón, no ha habido gente con carritos del súper...», explica el concejal de Fiestas, Nicolás Navarro, que expresa su total satisfacción por el desarrollo de la Feria de día.

Limpia y segura

«Los dispositivos de seguridad y de limpieza han funcionado muy bien. Los guardias de seguridad han apoyado a la Policía y los retenes de Limdeco han actuado nada más terminar la Feria. Se han cumplido los horarios de cierre. Los que han montado las barras están contentos con el transcurso de la fiesta», apuntó Navarro.

Por si la fiesta en el centro se alargaba o por si los jóvenes quieren beber antes de ir al ferial nocturno del Cortijo del Conde, el Ayuntamiento ha habilitado en el aparcamiento de la piscina municipal un espacio en el que sí está permitido hacer botellón. Pero este botellódromo no ha tenido éxito. Pocos grupos de jóvenes han acudido a este recinto estos días. Eso sí, en las Explanadas ha habido policías controlando que nadie bebiese por allí y enviando a los jóvenes a los aparcamientos de la piscina. Al acabar la Feria, estos tres días, algunos han optado por tomar café, otros por ir a la playa, todo eso sí, con calma.

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