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Q. CHIRINO Y J. UTRERA |
Domingo, 5 de julio 2009, 10:53
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Cuando M. R. F. una vecina de Cúllar acudió al Ayuntamiento el 7 de febrero de 2006 para retirar el talón por las 15 peonadas que había echado en las obras del antiguo PER, se encontró que alguien ya se lo había llevado cuatro días antes y que lo había hecho, teóricamente, con su autorización. Y que además era J. M. G., concejal en esos momentos de IU, que gobernaba y gobierna en el municipio junto al PSOE.
La noticia la publicó IDEAL el 23 de febrero de 2006. El concejal intentó entonces devolver el dinero a la vecina pero el asunto acabó en los juzgados. La Audiencia Provincial, en una sentencia fechada el pasado 3 de junio, ha ratificado el primer fallo del Juzgado de lo Penal número 4 de Granada, que fue condenatorio para el antiguo edil.
En el apartado de hechos probados la sentencia relata que J. M. G., concejal del Ayuntamiento de Cúllar destaca, al tener «conocimiento de que a la vecina M. R. F. le correspondía percibir como salario la cantidad de 342,48 euros, se personó ante dicho Ayuntamiento, órgano que efectuaba los pagos, con un papel confeccionado por él mismo de su puño y letra», sin que lo supiera la trabajadora, por el cual la vecina le autorizaba a «cobrar el cheque emitido a su favor».
Pero aún tenía que transformarlo en dinero. Se fue a una sucursal bancaria y lo ingresó en su cuenta «mediante endoso, fingiendo nuevamente la firma de M. R. y poniendo el número de DNI de ésta en el reverso de dicho cheque».
«Una vez descubierta la acción» al publicarlo IDEAL el concejal intentó devolver el dinero mediante una transferencia a la cuenta de la vecina, en la que pretendía incluir como observaciones el matiz «como acordamos». Su versión es que la trabajadora estaba al tanto de la operación y que fue ella quien le pidió que «rellenara la autorización porque no podía ir a recoger el cheque». En este sentido, el ex edil reconoce que confeccionó ese permiso y que «puso el DNIy la firma de la vecina en el cheque porque el del banco le dijo que tenía que hacerlo así para poder ingresarlo en su cuenta». Excusa que no le devolviera el dinero antes porque no se vieron.
La sentencia rechaza estos argumentos y da por buena la declaración de la afectada. Recuerda que la mujer se quedó en paro, por lo que no tenía «impedimento» y sí tiempo de sobra para ir a recoger el cheque personalmente, «como de hecho fue». Y replica al ex concejal que bien pudo entregarle el talón en mano a la trabajadora, llamarla por teléfono o, simplemente, haberlo ingresado en la cuenta de ella en lugar de hacerlo en la suya.
Además, la sentencia añade que ambos habían tenido un «incidente» semanas antes y desde entonces no tenían relación, «por lo que mal pudo haber inducido M. R. a falsificar su propia autorización para cobrar su cheque».
El fallo
El Juzgado de lo Penal condenó en enero de 2009 al ex concejal a un año de prisión, otro de inhabilitación y siete meses de multa a razón de seis euros diarios por un delito de falsedad de documento privado por la autorización, otro de falsedad en documento mercantil al cobrar el cheque y una falta de estafa. El ex edil presentó recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, que ha sido desestimado.
Además, tendrá que indemnizar a la vecina con los 342,48 euros de las peonadas, la cantidad que desató toda esta polémica.
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