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ROMPIENDO REGLAS

Rigor atlético

VANESA SOLERA

Miércoles, 20 de mayo 2009, 04:12

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N O es fácil. Ya sabían desde un principio que lo de dedicarse al tema del fútbol en Granada les iba a traer más de un disgusto pero hay iniciativas que, a pesar de que se sepa de antemano que van salpicadas de momentos malos, los buenos ratos acaban borrando de un plumazo cualquier mal recuerdo que pueda acontecer.

El Granada Atlético puede presumir de muchas cosas. Ha sido el único equipo de nuestra ciudad que a día de hoy, cómo está todo, tiene las cuentas más que saneadas, los jugadores han cobrado sus nóminas todos los meses y no debe ni un solo euro a nadie. El querer mantenerse en un segundo plano este año ha servido para respirar con más tranquilidad y mirar las cosas de diferente manera.

Este año se sabía que iba a ser así. Ha habido que pegar un giro considerado y adaptarse a las nuevas condiciones con las que tenía que entrar en juego para que todo saliera de la mejor manera posible y se pudiese continuar.

Tirar de la cantera y crear desde abajo una buena base es el objetivo principal que ha movido y moverá al Granada Atlético, que ha demostrado que se puede funcionar bien si detrás se lleva un proyecto firme y efectivo. Uno de los problemas de los que adolecen algunos equipos de nuestra ciudad.

El objetivo que se propuso al comienzo de la temporada está más que conseguido. El Granada Atlético acaba en un décimo puesto que deja un buen sabor de boca y demuestra que la juventud que tiene en casa está muy cualificada para seguir dando buenos momentos.

La temporada que viene, el Granada Atlético retomará los sueños y las ilusiones de donde las tiene guardadas de manera intacta desde que les diera salida un 1 de septiembre de un 2004, y volverá a plantearse otras nuevas metas.

Los años y la dedicación de mucha gente que forma esta familia ha hecho que tras de sí se sienta ya la esencia de lo que tiene que ser un club como tal.

El Granada Atlético cuenta con un buen certificado de existencia que año tras año lo acredita y le da pase para que dentro de poco se ponga encima de la mesa los objetivos en lo que se va a trabajar la próxima temporada.

Se puede mirar hacia otro lado, se puede criticar que es uno de los recursos más utilizados en estos casos, pero una cosa queda clara y está más que demostrada, el Granada Atlético puede sentirse orgulloso de ser un club que nació con el único propósito de darle en su momento un equipo a la ciudad, que ha tendido siempre la mano y ha escuchado cuando se le ha llamado y que ahora, sin la ayuda de nadie y con las ganas inmensas de unos pocos que creen en la bendita locura del deporte, siguen creando nuevas metas y teniendo el placer de alcanzarlas.

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