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GRANADA

Agreden al médico que iba a certificar la muerte de un familiar por tardar mucho

El facultativo de Urgencias de Purullena recibió un fuerte golpe en la cabeza El centro San Antonio de Motril protestó en silencio por el ataque a un pediatra

J. J. PÉREZ Y F. M. ORTEGA

Viernes, 9 de enero 2009, 03:24

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El personal del centro de salud de Purullena se concentra hoy a las nueve de las mañana en las puertas del centro sanitario para protestar por una una agresión contra un médico, uno de sus compañeros, por parte del familiar de un fallecido. El personal facultativo parará hoy para acudir a esta concentración y procederá a la lectura a un comunicado de repulsa. Un nuevo caso de atentado contra el personal sanitario.

La agresión se produjo el pasado lunes a las seis y media de la madrugada y después de que una familia solicitase una asistencia domiciliaria en Bejarín para un parte de defunción. Los familiares del fallecido protestaron por un retraso en atender a su solicitud. Uno de los familiares se exaltó, según compañeros del agredido, y dio un golpe en la cabeza a un médico de Urgencias y lo tumbó en el suelo, además de producirle lesiones en la cara. El agresor fue denunciado ante la Guardia Civil.

La segunda en horas

Esta agresión se produjo pocas horas después de la que sufrió un pediatra en la localidad de Motril y que sacó ayer a sus compañeros a la calle en señal de protesta. Los profesionales del centro de salud de San Antonio de Motril guardaron cinco minutos de silencio para expresar, de esa forma, su rechazo a la violencia que se registra en los centros sanitarios.

La repulsa por la agresión sufrida por un médico pediatra de este centro de salud, a manos de un usuario que intentaba que atendieran a un menor de forma inmediata -sin respetar el turno y sin solicitar cita- es una cuenta más de un largo rosario de violencia contra los profesionales sanitarios. A las doce del mediodía, con rostro serio, se concentraban a las puertas del edificio. Saben que si no denuncian hechos como éste la sociedad no tomará conciencia de lo que ocurre y será difícil acabar con el problema. Según la gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur, Ángela Palacios, las medidas del Plan de Prevención y Atención de Agresiones de la Consejería de Salud son suficientes, pero «nada es capaz de proteger al cien por cien a las personas. Necesitaríamos un guardaespaldas y eso no es posible». Por ello aboga para que la sociedad tome conciencia y que no vuelva a haber más agresiones.

El médico golpeado, un pediatra del centro de salud, permanece de baja en su casa recuperándose de la agresión, más que de las secuelas físicas de las psicológicas, porque no ha habido lesiones de gravedad, mientras el agresor ha sido denunciado.

Junto al apoyo testimonial de sus compañeros el médico agredido ha recibido otros testimonios solidarios. El equipo de gobierno motrileño ha expresado en una nota de prensa su solidaridad, a la vez que señalaba «su preocupación por la situación que soportan los médicos y enfermeros».

Intolerables

Por su parte, el grupo socialista expresó su condena y repulsa por este hecho y señaló que «agresiones como esta son totalmente intolerables, sobre todo cuando los profesionales están realizando su labor con total honestidad». El sindicato de Sanidad de CCOO lamentaba que, a pesar del protocolo de actuación que considera delito la agresión a cualquier trabajador del SAS, sucedan situaciones lamentables como la vivida por este pediatra.

Para el sindicato es imprescindible «promover la prevención de estas situaciones de violencia contra los sanitarios».

El Sindicato Médico también condenó las dos agresiones sufridas en las primeras horas del año. «Exigimos la máxima contundencia y actuaciones jurídicas concretas, por parte de la Administración Sanitaria, para que los agresores no salgan impunes de estas situaciones», declararon los médicos en un comunicado.

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