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Provincia-Granada

Un empresario de Brácana oferta jamones ibéricos con sabor a aceituna

IDEAL

Lunes, 8 de diciembre 2008, 04:24

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Para festejar la Navidad qué mejor que un jamón ibérico de 'aceituna'. Es la singular propuesta con la que un empresario del pequeño núcleo rural de Brácana, en la localidad granadina de Íllora, ha sorprendido a clientes y comensales.

Y es que los jamones y embutidos de Hijos de Francisco Jiménez Tienda no son unos ibéricos cualquiera, son de producción propia; Francisco y su familia se encargan de la cría, alimentación de los cerdos y de la fabricación artesanal de jamones, paletas y embutidos.

A diferencia del ibérico de Aracena o el Guijuelo de Salamanca, los de Brácana se alimentan de aceitunas en lugar de bellotas, con lo que el aporte de ácido oleico resulta exquisito para el paladar del consumidor, sostienen quienes lo han degustado.

En este pequeño pueblo de poco más de 500 vecinos, Francisco cuida a sus más de 2.000 porcinos que merodean tranquilos y en total libertad entre olivos y demás vegetación de la sierra.

Las claves

Jiménez asegura que «la tranquilidad y el bienestar» de sus animales es lo principal y eso se «aprecia» en el sabor de sus jugosas carnes.

El gran compromiso desde sus orígenes en la década de los noventa ha sido garantizar la máxima calidad sus productos a todo lo largo de la cadena de producción, «desde la alimentación de los cerdos en el campo hasta la mesa del consumidor». Para ello, se han puesto en marcha exhaustivos controles y modernos espacios industriales que se encuentran entre las más punteras del sector agroalimentario de la comarca.

Tal es la preocupación de esta familia por el medio ambiente que las nuevas instalaciones de la fábrica sacan el máximo rendimiento al lugar donde se encuentra, con una arquitectura que se asemeja a un bonito cortijo andaluz, placas solares, recogida de aguas pluviales para el riego del olivar donde pastan su cerdos y claraboyas para iluminar las dependencias.

El resto, una materia prima de calidad y el buen hacer en la fabricación de sus lomos y embutidos lo aportan las manos y experiencia de la familia.

En esa nueva etapa, la fábrica pondrá en el mercado unas 7.000 piezas aproximadamente ya que prefieren la calidad a la cantidad, aclara Jiménez.

Casi toda la producción se vende en Andalucía, Barcelona, Madrid, Bilbao y Palma de Mallorca y la familia confía en que la unión de estos dos productos tan nacionales como el jamón y la aceituna sirvan para dar a conocer a la empresa en el extranjero.

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