Edición

Borrar
DELICIAS. Las mujeres del pueblo preparan la suculenta sobremesa con postres tradicionales.
Mi querida escuela
COSTA

Mi querida escuela

La pequeña localidad rubiteña de Los Gálvez celebra a su patrona con exposiciones, concursos y un sabroso encuentro gastronómico

TEXTO Y FOTOS:

Viernes, 28 de noviembre 2008, 03:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

ANTIGUOS lápices de colores, curiosas pizarras y pizarrines, cuadernos de ortografía, el célebre 'Catón de los pequeños', libros de lectura de la editorial Calleja, mapamundis de tela, viejas huchas del Domund... Y así un sinfín de objetos más, hasta pupitres, han conformado la interesante exposición 'Mi querida escuela' que sobre los modos de enseñanza en tiempos pasados ha acogido la localidad de Los Gálvez, bello anejo de Rubite. Una excelente muestra de materiales y útiles que ya antes había sido expuesta en El Ejido o en la propia Diputación de Almería y que ha llegado hasta Los Gálvez gracias al buen hacer y la generosidad de Antonio Javier Berenguel Valverde, secretario de la Asociación Alcomogarradí que reúne a todos los cortijos de Rubite. «Tal vez el objeto más valioso de todos los expuestos sea este libro de lectura por sus magníficas ilustraciones y su antigüedad», señala Antonio que durante años ha ido juntando cientos de objetos relacionados con la escuela en los últimos dos siglos y sobre todo de los años 30 a 50 de la pasada centuria. Carnés de las maestras nacionales, plumieres, medallas con que se premiaba a los alumnos, viejos boletines de notas... Durante todo el domingo decenas de vecinos disfrutaron de esta colección privada y auténtica para añoranza de los más mayores -«Estos mismos pizarrines usábamos aquí»- y asombro de los jóvenes - «¿Para qué sirve esto?»- preguntaban incrédulos al ver un tintero y enterarse, por boca de Antonio, que antes no había rotuladores. Un deleite tanto para los alumnos veteranos como para los actuales estudiantes. La muestra 'Mi querida escuela' ha sido, no obstante, la guinda de toda una serie de actos que la Asociación de vecinos de Los Gálvez organizó durante este pasado fin de semana con motivo de la fiesta de su patrona, la Virgen de los Milagros, que se venera en una ermita de los años 50. En una mañana casi primaveral se sucedieron las actividades en este rincón de Rubite, entre montañas, que reunió a un centenar de participantes. Puchero de hinojos Y mientras los niños dibujaban las antiguas escuelas que ahora se quieren recuperar como centro cultural del pueblo, las mujeres de 'La Milagrosa' ultimaban los preparativos del almuerzo: un suculento puchero de hinojos del terreno, migas con engañifa y deliciosos postres, rosquillos, arroz con leche de almendras, flanes, bizcochos... Ya en la sobremesa algunos vecinos echaron una última partida de rentoy mientras la junta directiva de ambas asociaciones estudiaba el calendario de nuevas actividades. Próxima cita en Los Gálvez el 20 de diciembre para celebrar la Navidad y, el 17 de enero, las lumbres de San Antón en la cortijada de Los Díaz.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios