Manuel Elkin Patarroyo: «La malaria se extenderá por Europa»

«No sé cuándo ocurrirá, no soy adivino, pero estoy convencido de que el cambio climático y los viajes podrían convertir la malaria en una enfermedad endémica de Occidente». Lo dice Manuel Elkin Patarroyo, el investigador colombiano que a punto estuvo de desarrollar una vacuna contra el paludismo. No lo consiguió. El científico, sin embargo, sigue adelante con sus investigaciones. Ayer hablo de ellas en el Congreso Iberoamericano de Mujeres Empresarias (CIME). Vino a defender que la ciencia «siempre debe tener un compromiso social, orientado hacia el bienestar de todos los seres humanos, sin ningún tipo de distingo por motivo de sexo, raza o religión. Ni por posiciones políticas, económicas y sociales». -¿Su labor ahora es más de tipo social o sigue en el laboratorio? -No, no. La ciencia puede y debe tener un compromiso social, pero estoy entregado a ella para poder ofrecer sus resultados a la Humanidad al menor coste posible. -¿Por qué es tan difícil diseñar una vacuna contra la malaria? -El parásito es de una complejidad enormemente grande. Imagínese que tiene más de 5.300 proteínas diferentes. De ellas, utiliza entre 60 y 90 células en el proceso de invasión al glóbulo rojo y un número igual para atacar al hígado. Nuestra misión es identificarlas una a una y ver cuáles están involucradas en la invasión para poder fabricarlas químicamente. -¿Está Occidente tan interesado en combatir la malaria como el sida? -He visto un interés denodado por encontrar una vacuna contra el sida, pero desafortunadamente el camino que utilizaron no fue el correcto. Hoy en día están replanteando su posición, pero nosotros hace más de 30 años que utilizamos un camino distinto: el de la química. -Química es todo. ¿A qué se refiere? -Hace 22 años desarrollamos la primera vacuna de la Historia producida químicamente. Ya la estamos terminando. A Dios gracias, hemos logrado recorrer un gran camino. Psicología de mosquito -¿Está diciendo que tiene prácticamente diseñada una nueva vacuna contra la malaria? -Diseñamos una que era efectiva para un 30% o 40% de la gente vacunada. Ahora estamos trabajando muy activamente en lo que usted plantea. -¿Cree que hay más interés en investigar ciertas enfermedades? -¿Claro! A los países desarrollados les interesa la investigación en enfermedades cardiovasculares, hipertensión, obesidad, más que las de la malaria, la tuberculosis y el sida, que se ceban en los países pobres. No son conscientes del efecto bumerán. Ya hay un retorno de la tuberculosis, que hace 25 años no existía; y la malaria está volviendo a Europa y a Estados Unidos. -¿Podría ser una enfermedad endémica en nuestro medio? -Es muy probable que lo sea, yo no lo descarto. Los viajes y los cambios climáticos del último siglo, que no son de ahora, han hecho que resurjan enfermedades que fueron controladas paulatinamente. -¿De cuánto tiempo habla? -No sé, no me gusta dar fechas. No soy adivino. -Hay una enfermedad que está acabando con las abejas de todo el mundo. ¿No sería posible estudiarla y acabar con el mosquito Anófeles, que transmite la malaria? -Ja, ja, ja. Eso se intentó con el DDT en los años 60 y no resultó. Fue un fracaso estrepitoso porque el mosquito se hizo resistente y cambió hasta su psicología. -¿Vaya! ¿Cómo fue eso? -El DDT se rociaba en las paredes. El mosquito te picaba, se le llenaba la panza de sangre y, como no podía volar, se apoyaba en las paredes, que estaban rociadas de DDT.