La investigación policial apunta a que el camión de bomberos volcó por exceso de velocidad

A nadie se le escapa que, por las características de su trabajo, el camión de bomberos iba que volaba en una vía en la que la velocidad está restringida a 40 kilómetros por hora y que esto tuvo mucho que ver con su espectacular accidente del pasado 23 de julio, en el que resultaron heridos leves dos bomberos al volcar su vehículo en la rotonda del Puerto. Era el segundo accidente del mismo camión de bomberos en cinco meses -acababa de salir del taller tras el primer vuelco en febrero de este año-y el Ayuntamiento abrió un expediente informativo para aclarar los hechos.

El atestado que la Policía Local ha realizado del accidente, y que formará parte de la instrucción judicial del caso, apunta efectivamente al exceso de velocidad como causa del accidente y además apunta una segunda causa que influyó: «el peralte contrario de la zona de la curva». También la Guardia Civil de Tráfico realizó su propio informe del accidente y ha confirmado que las diligencias 321/08 del 26 de julio de 2008 ya están en poder del juzgado Número 4 de Motril, que instruye el caso y que será el responsable de determinar las causas del vuelco y las posibles responsabilidades.

El Ayuntamiento de Motril mantiene abierto el expediente informativo pero no tomará ningún tipo de medida hasta que la investigación judicial concluya y determine si hay responsabilidades o posibles negligencias. Por el momento, para el teniente de alcalde de Seguridad, José García Fuentes, la actuación de los bomberos «demuestra, un excesivo celo profesional de unos profesionales que se juegan la vida y que acudían a una emergencia».