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Salud inspecciona 4.000 bares y restaurantes para evitar intoxicaciones
GRANADA

Salud inspecciona 4.000 bares y restaurantes para evitar intoxicaciones

En verano se intensifican las visitas de los inspectores al censo de 4.400 establecimientos. Durante todo 2007 sólo se registraron 14 brotes colectivos en toda la provincia granadina

M. V. COBO

Martes, 22 de julio 2008, 13:13

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El periodo vacacional aumenta la actividad de bares y restaurantes y abre las puertas de multitud de chiringuitos que sólo funcionan en verano. Las terrazas están más llenas que nunca y los ciudadanos dedican más tiempo a cultivar el arte del tapeo. Si a esto se le une la considerabe subida de temperaturas, los riesgos de sufrir infecciones por la ingestión de alimentos en mal estado suben. Por estos motivos, durante el periodo estival se intensifican las inspecciones a los establecimientos de restauración y de ocio.

La jefa de Salud Pública de la Junta de Andalucía, Isabel Marín, explica que existe un censo de establecimientos a los que en verano se añaden los chiringuitos y otros locales de temporada. «En todos ellos se hace más de una visita y en verano se intensifican las inspecciones», apunta Marín.

En total, en toda la provincia granadina hay un total de 4.403 establecimientos, de los que 327 son hoteles, 1.291 son restaurantes, y el resto, más de mil, son bares, cafeterías, chiringuitos y hasta comedores de empresa. En verano, por ejemplo, también se incluyen las piscinas comunitarias.

En las inspecciones se revisan diveros apartados de salud e higiene. Desde la adecuada formación de los trabajadores y su indumentaria, al utillaje que usan en las cocinas, los tipos de neveras o la conservación de los alimentos.

Estrictos

El trabajo en los lugares en los que se prepara comida o se manipulan alimentos se ha endurecido en los últimos años, sobre todo desde la entrada en vigor del reglamento europeo de higiene alimentaria y trazabilidad. Esta normativa, por ejemplo, define de forma clara la forma de envasar y conservar los alimentos dentro de bares y restaurantes.

En cada uno de los envases tiene que especificarse claramente la procedencia del alimento, el número de lote, cuanto se tarda en usarlo, etcétera. Todo esto asegura unas buenas condiciones, pero además facilita el trabajo de los inspectores de Salud. «En caso de que hubiera cualquier problema, permite saber de dónde procedía el alimento e inmovilizar otros que pudieran estar en mal estado», precisa Isabel Marín.

El grupo de inspectores que realizan las visitas a los establecimientos se encargan no sólo de controlar al personal y la disposición de las instalaciones, sino que también toman muestras de alimentos y revisan los ficheros que debe tener el lugar con un control exhaustivo de los lugares de compra, etc.

«Hay un grupo de farmacéuticos y veterinarios que forman el cuerpo de inspectores, y cada uno de los municipios de la provincia en los que hay establecimientos por controlar tiene asignado un inspector», apunta la jefa de Salud Pública.

Marín apunta que las inspecciones se realizan durante todo el año, pero en verano se intensifican por lo que los especialistas tienen más carga de trabajo. Sin embargo, la experta explica que los establecimientos ponen mucho de su parte, con equipos cada vez más especializados y técnicas muy profesionales.

Por eso, en los últimos años se han reducido los incumplimientos. Marín explica que en lo que se refiere al personal, el 100% de los establecimientos controlados durante el año pasado cumplían los requisitos de formación exigidos. Fueron los locales, los edificios en los que se ubican, los que menos cumplían las características legales, y aún así, hasta un 70% eran correctos.

Brotes

La consecuencia natural de esta progresiva profesionalización del personal y los negocios es que cada vez hay menos brotes infecciosos colectivos. Durante todo 2006 hubo, en toda la provincia, 20 brotes colectivos con un origen común. En 2007, el año pasado, fueron sólo 14 los detectados en toda la provincia. «La labor de las inspecciones, unida a la profesionalización del sector, hacen que estemos en una cifra muy baja de brotes originados en establecimientos», señaló Marín, que añadió que los ciudadanos también saben discernir, cada vez mejor, qué alimentos y en qué locales se pueden consumir.

mvcobo@ideal.es

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