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TRISTE. Alonso, después de romper el motor en Silverstone.
El mejor Hamilton y los errores de la escudería Renault
AUTOMOVILISMO FÓRMULA 1

El mejor Hamilton y los errores de la escudería Renault

El equipo de Fernando Alonso no supo leer el tiempo en Silverstone y se aleja del cuarto puesto en el Mundial de constructores

JOSÉ MARÍA RUBIO

Martes, 8 de julio 2008, 04:48

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EN Silverstone se pudo ver al mejor Lewis Hamilton. Nunca antes el inglés de McLaren había pilotado con tanta soltura y, además, en unas condiciones tan extremas. Se permitió el lujo de doblar a dos campeones del mundo como Kimmi Raikkonen y Fernando Alonso, y sobre todo, el GP de Gran Bretaña le sirvió para coger confianza después de dos carreras sin puntuar y haciendo el ridículo, como ocurrió en Canadá. Esta temporada se está caracterizando precisamente por los altibajos de los pilotos que están empatados en cabeza del campeonato.

Felipe Massa inició la temporada con dos actuaciones lamentables, las mismas que tuvo Hamilton en Bahrein, empujando a Alonso, o la mencionada de Canadá, cuando chocó con Raikkonen. El finlandés también ha tenido sus lagunas este año, especialmente en Mónaco, y en Australia, donde sólo pudo ser octavo. Están empatados los tres hasta en eso y Robert Kubica, que se encuentra a dos puntos de ellos, también ha comenzado a flojear, saliéndose de la pista en Gran Bretaña cuando podía tener una nueva oportunidad.

En Ferrari casi han puesto un anuncio para buscar hombre del tiempo, y en Renault debieran hacer lo mismo, aunque climatología al margen, Hamilton estuvo imperial en Silverstone. Fue de esas carreras que se recordarán siempre, lejos del Hamilton de Nurburgring el año pasado, o el de Japón. Se vio al piloto británico como único dueño y señor de la carrera. Raikkonen dijo que si le hubiesen puesto los neumáticos adecuados podía haber ganado. Sin embargo, la expresión «si hubiera» no existe en la F1.

Más suerte

Los resultados están ahí, y las condiciones eran iguales para todos. Alonso tampoco pudo sacar partido a una carrera 'loca', que son las que necesita el español este año para estar en el podio, aparte de un golpe de suerte también. La suerte hay que buscarla, como la buscó Ross Brawn para Barrichello, que sin tener un problema en el repostaje -cuando le entró menos gasolina de la debida- podría haber acabado segundo. En Renault no supieron leer el tiempo que se preveía, lo mismo que en Ferrari, y para que Alonso cumpla su objetivo y el del equipo, que es el cuarto puesto entre los constructores, necesitan no cometer errores de bulto. Les separan 10 puntos de los 25 que tiene Toyota, que superó a Red Bull en la carrera de Silverstone.

Para lograr su objetivo Renault necesita que los dos coches estén en los puntos. Esta semana hay pruebas en Alemania y la escudería francesa prepara mejoras en su monoplaza para la carrera alemana. En Silverstone el coche dio muestras de mejorar, e incluso de poder mantener un buen ritmo en carrera, como puso de manifiesto Alonso en las primeras vueltas, cuando se colocó cuarto sin demasiado esfuerzo. Sin embargo, la consistencia del comportamiento no es la suficiente aún, y en ello han de mejorar. En la calificación ya se vio que pueden estar, cada vez con más facilidad, ambos coches entre los diez primeros. Ahora lo que les falta es el «saltito» al que aludía Flavio Briatore en Francia, para aspirar a ese cuarto puesto, que es el objetivo de la temporada.

A Alonso le separan siete puntos del séptimo puesto que le correspondería por lógica en el Mundial, y queda media temporada para enjugar la diferencia, algo perfectamente factible, a la vista de los progresos del coche, a los que debería ayudar un poco la estrategia y las decisiones de Symonds. A pesar de los años, Symonds no aprende a arriesgar un poco cuando hay posibilidades de hacerlo bien, y sin embargo a veces toma decisiones sorprendentes cuando la carrera discurre por los cauces más o menos normales, como en Canadá, antes de la primera parada de Alonso, innecesaria en aquel momento.

Menos riesgos

Fernando Alonso es quien ha decidido que hay que sumar, y arriesgar menos, y ello le llevó a la meta en Silverstone. En el caso de Kovalainen, que tenía la oportunidad de su vida para ganar, dejó claro que puede ser un buen escudero de Hamilton, pero que no está en disposición de hacerle la más mínima sombra, mientras que en Ferrari y BMW la lucha entre sus pilotos va a ser una constante a lo largo de las nueve carreras que quedan. El alemán Heidfeld tiene 10 puntos de desventaja, pero no cesa en su empeño, y Robert Kubica tendrá que espabilar.

El que peor lo tiene para tomar alguna decisión es Domenicali, responsable de Ferrari, porque sus pilotos van a por todas, aunque Massa es capaz también de carreras impecables, eso sí, saliendo delante, y otras lamentables, ya que cuando sale atrás pierde mucho enteros. La emoción está servida y tras la carrera de Alemania (20 de julio) lo lógico sería que hubiera un solo piloto en cabeza del Mundial, pero podría darse incluso un cuádruple empate, si Kubica suma dos puntos y los otros tres no puntúan.

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