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Cultura-Granada

¿Cómo sería su Festival?

Seis veteranos asistentes al certamen vinculados al mundo de la música hablan de las orquestas, ballets y solistas que conformarían su programación ideal

JUAN LUIS TAPIA

Miércoles, 2 de julio 2008, 11:01

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USTED se puede convertir en el programador de su Festival, pero con un presupuesto que se ajuste a los tiempos. Una serie de especialistas, compositores y melómanos -todos ellos veteranos asistentes al certamen- proponen su festival perfecto, su muestra ideal, su particular programa tipo, sus deseos sobre lo que programarían en Granada. Hay para todos los gustos, pero llama la atención la necesidad de mezclar las músicas del siglo XIX con las últimas creaciones; y los intérpretes y directores de éxito internacional, con los jóvenes valores emergentes.

MARIBEL CALVÍN

Pianista

Al menos una sesión dedicada a Falla

El Festival de Música y Danza de Granada forma parte de la biografía personal de la pianista Maribel Calvín desde aquel año de 1955 en el que conoció a intérpretes como Joaquín Achúcarro y Esteban Sánchez Herrero, y en cuyo cartel aparecía una jovencísima Teresa Berganza. «Era una apuesta comprometida, pero el Festival acertó de pleno porque sus responsables intuyeron que aquellos nombres tendrían mucho que decir en la interpretación musical», rememora la intérprete granadina. «Ocurrió en otras ocasiones unos años más tarde, con otro jovencito, director de orquesta, llamado Lorin Maazel y con un tal Zubin Mehta, también director o con una chica que cantaba muy bien cuyo nombre era, y es, Montserrat Caballé», señala Calvín, quien incluye entre aquellos 'jóvenes' del Festival al granadino Miguel Ángel Gómez Martínez.

La pianista insiste en que «esa apuesta por la juventud es necesaria, pero no debe dar de lado a los grandes nombres que sólo conocemos por referencias, pero que son los que dan prestigio a un festival internacional».

Para la pianista «el gran acierto es reunir en un programa esos nombres y unas músicas que deben ir desde 'las de siempre' a aquellas que nunca se ofrecieron en Granada, pero que son puntales en la historia de la música; tal como se viene haciendo. Ese sería el gran Festival, pero para ello es preciso que las instituciones que lo apoyan hagan un mayor esfuerzo en el patrocinio». En este sentido excusa al actual director de la muestra. Enrique Gámez, quien «no puede hacer más con un presupuesto tan escaso si se compara con el de otros festivales europeos, incluidos muchos de los españoles, que encuentran mayor generosidad presupuestaria». «El director del Festival -añade Calvín- pone mucha imaginación en los programas, pero lo excepcional, que es imprescindible, requiere un apoyo económico más decidido».

«Por lo demás, considero imprescindible que todos los años se programe al menos una sesión dedicada a Manuel de Falla. El Festival no puedo ignorar a un músico tan ligado a Granada».

JOSÉ GARCÍA ROMÁN

Compositor

Ópera de Wagner y Filarmónica de Chicago

El compositor y premio nacional José García Román ha diseñado un festival imaginario formado por cinco espectáculos, que configurarían su idea de programación. La sesión inaugural estaría formada por «un concierto sinfónico coral a cargo de una gran orquesta europea y con una gran obra de la historia de la música, que hubiera triunfado». En cuanto al ballet se decide por «una compañía de gran reparto y un espectáculo con una parte clásica y otra más contemporánea, pero con una gran orquesta en el foso». La ópera no falta en este festival de ficción real de García Román, pero «semiescenificada, dada la falta de ese gran espacio escénico, con una gran obra de Wagner y gran reparto operístico o bien cualquier gran ópera de los compositores del siglo XX».

En cuarto lugar propone un concierto a cargo de una orquesta española, «que bien podría ser la OCG, pero con un mayor número de intérpretes, una batuta de primer nivel y una composición española, una pieza para piano y orquesta». En la clausura, el compositor granadino vuelve a lo sinfónico, «pero con una gran orquesta estadounidense como la de Cleveland, que nunca ha estado en un festival, la de Chicago o Nueva York, que son míticas y con un programa del XIX y del XX, pero de nueva creación».

ELODIA CAMPRA

Presidenta Asociación de Amigos de la OCG

Filarmónica de Nueva York

La presidenta de la Asociación de Amigos de la OCG, Elodia Campra, aunque es consciente de que «es algo utópico dados los presupuestos que se manejan», traería a «una de las grandes orquestas filarmónicas de Estados Unidos como la de Nueva York, Filadelfia o Chicago».

Otro de los platos fuertes que programaría Elodia Campra sería a la «Filarmónica de Munich dirigida por Christian Thyeleman, que es un especialista en Wagner y podría hacer cualquiera de sus óperas». En cuanto a los intérpretes solistas se decide por «un recital de Cecilia Bartoli y un repertorio de arias que vayan desde el barroco al romanticismo». Los nombres de los pianistas Kifsin y Zimerman serían los concertistas ideales para el Patio de los Arrayanes, «y por último una orquesta que interprete con instrumentos originales como la English Concert y dirigida por el especialista Trevor Pinnock».

ANTONIO PERERA

Presidente del Consejo Social de Granada

Filarmónica de Viena, con Abado

El presidente del Consejo Social de Granada, Antonio Perera, comienza su particular programación ideal con la advertencia de que «esta edición del Festival me parece que está bastante bien y me satisface». Perera se muestra partidario de las grandes orquestas como «la Filarmónica de Viena con Claudio Abado, que no ha estado en el Festival». «Me gustaría -dice- alguna orquesta estadounidense como la de Chicago y eso combinado con la participación de la Filarmónica de Londres».

El melómano comenta que «hay muchos solistas importantes que me gustaría que pasaran por Granada, como los violinistas Mutter y Maxim Vangerov». Destaca la ausencia desde hace años de un buen chelista, y en esta línea recomienda a Trule Molk. Perera también desearía la participación en la muestra musical del pianista Christian Zimerman. En cuanto a la danza, propone «una buena compañía de ballet clásico, pero con una buena orquesta en el foso y no con música enlatada».

En líneas generales, el especialista se decide por «mantener esa combinación entre grandes estrellas y jóvenes valores, que ha sido un acierto del Festival, donde descubrías a intérpretes junto a grandes figuras».

ANTONIO GUALDA

Compositor

Wagner, Orquesta de Cuba y Kiri Te Kanawa

El compositor granadino Antonio Gualda hace una fuerte apuesta por Wagner y sus óperas, «que podrían ofrecerse aunque fuera en versión concierto durante dos días ante la gran duración de estas obras, o al menos que se ofrecieran algunas de sus oberturas». En cuanto a las formaciones de cámara, se decide por «la Orquesta San Martin in the Fields, una de las mejores formaciones dedicadas al repertorio barroco, que estuvo hace unos treinta años en el Festival». Antonio Gualda señala que «más allá de cuestiones políticas, se podría traer a la Orquesta Nacional de Cuba, que tiene un sonido que mezcla el de las formaciones europeas y las grandes americanas, y además tiene muy buenos solistas».

Una de las intérpretes ideales para el Festival es «la soprano de Nueva Zelanda Kiri Te Kanawa, que es muy conocida y domina todo el repertorio clásico al que le añade las canciones de los aborígenes procedentes de su país».

MANUEL TITOS

Historiador

La Filarmónica de Berlín con 'Fidelio'

El historiador Manuel Titos es un habitual del Festival y considera que una muestra ideal sería aquella que combinara «una fuerte presencia de conciertos corales a cargo de grandes conjuntos sinfónicos; dos o tres interpretaciones operísticas, incluso en forma de concierto; conciertos con solistas de diferentes instrumentos; y recitales de cantantes o intérpretes de primer nivel».

En esta misma línea elabora un programa-ficción del Festival en el que se encontraría «la London Symphony Orquestra, interpretando la 'Segunda Sinfonía' de Sibelius o la 'Sinfonía de las Montañas (Alpina)' de Richard Strauss». Manuel Titos se inclina también por la «Chicago Symphony Orchestra, con el consiguiente apoyo coral, con la 'Segunda Sinfonía' de Mendelson o la 'Octava sinfonía', de Mahler».

El historiador granadino también se inclina por otra de las grandes formaciones estadounidenses, «la New York Philharmonic Orchestra con un programa muy atrevido de música contemporánea y con un buen conjunto de solistas y coro, interpretando el 'Réquiem' de Ligeti y, en la segunda parte, 'Utrenya' de Krysztof Penderecki».

Titos sugiere que a «la Berliner Philharmoniker sería algo excepcional oírla interpretando el 'Fidelio' de Beethoven en versión de concierto, para ver bien a los músicos sobre el escenario».

En cuanto a la ópera «sería inteligente, como hicieron los sevillanos e inició la OCG, llevar a cabo una recuperación de las obras de tema granadino. ¿Podría nuestra orquesta intentar rescatar la hoy olvidada obra de Korandin Kreutzer 'Das Nachtlager von Granada' escrita en 1834?», se pregunta el profesor, uno de los asiduos a las sesiones en el Palacio de Carlos V.

Manuel Titos daría todo un festival por compensado «si tuviera la oportunidad de oír en el Carlos V, o incluso en el Manuel de Falla la obra más grande de la historia de la música, la 'Pasión Según San Mateo' de Bach, pero interpretada por el grupo completo de The Sixteen con Harry Christophers al frente».

Al especialista le parece que «sería también una buena idea intentar que las grandes orquestas que vinieran incorporaran a su programación alguna obra de Falla, para mantener presente la herencia del compositor en Granada».

Respecto a los recitales, Manuel Titos estima que «ya va siendo hora de que el festival intente traer a Juan Diego Flores, ahora insuperable».

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